Agentes de la Policía Nacional de Sevilla pertenecientes al Grupo 1º de la Brigada Provincial de Policía Judicial, en colaboración con la Brigada de Seguridad Ciudadana, han procedido a la detención de Israel A.J., de 32 años de edad y con numerosos antecedentes policiales, como presunto autor de 13 delitos de robo en domicilio, hechos por los que ha ingresado en prisión. 

Según informó la Policía Nacional en una nota, cuando fue identificado portaba varios efectos de los que no supo dar explicaciones "coherentes" de su procedencia, entre ellos un teléfono móvil que, justo en ese momento, sonó, siendo contestado por uno de los intervinientes. Así, la persona que llamaba era la propietaria del teléfono, manifestando ésta que hacía breves momentos que un individuo había accedido a su domicilio, escalando por la fachada y sustrayéndole, entre otros efectos, su teléfono móvil.

En cuanto al desarrollo de la operación, el Grupo 1º de la Brigada de Policía Judicial tenía conocimiento de que en los últimos meses, concretamente desde mediados del pasado mes de diciembre y principios del presente año 2010, se habían "disparado" los robos en domicilio por el procedimiento del escalo en zonas muy determinadas de la ciudad, donde no se producen este tipo de hechos con asiduidad.

Por este motivo, se realizó un amplio dispositivo para el esclarecimiento de estos hechos y, tras arduas gestiones de investigación, pudo determinarse la participación de Israel A.J. en los ilícitos penales y proceder a su detención como presunto autor de los mismos.

En todos los hechos que se le imputan al detenido, accedía a los domicilios escalando por las fachadas o paredes, aprovechando cualquier tipo de saliente que existiese. Posteriormente, entraba en los domicilios mientras sus moradores dormían, procediendo a desvalijarlo, y cuando había finalizado su trabajo abandonaba la casa, bien por el mismo lugar, o caso de llevar muchos efectos, lo hacía por la puerta de entrada.

Efectos intervenidos

De igual modo, en algunas ocasiones fue sorprendido por los moradores de las viviendas, "con el consiguiente trauma" que les causaba encontrarse con un individuo en el interior de su casa a altas horas de la madrugada. En la mayor parte de las ocasiones, a los efectos sustraídos le daba salida por los canales no controlados por la Policía, es decir, la venta callejera, siendo esta práctica indetectable al no dejar ningún tipo de constancia documental.

En el momento de la detención se le intervinieron varios efectos, entre ellos un ordenador portátil, una tarjeta bancaria, un disco duro externo, varios recibos de Lotería Primitiva y una caja de bombones que no se comercializa en España. De todos los efectos intervenidos, ha sido posible la localización de sus propietarios.

Una vez finalizadas las diligencias policiales, el detenido ha sido puesto a disposición de la autoridad judicial, decretando ésta su ingreso en prisión.