Un año más, Diario de Sevilla abre las puertas de su sede de la céntrica calle Rioja para mostrar a todos los sevillanos y foráneos que visiten la ciudad durante los días de Navidad su espectacular nacimiento. Tres meses de trabajo en los talleres y más de diez días de intenso montaje han sido necesarios para que este gran belén tradicional compuesto por imágenes del recordado artesano de El Puerto de Santa María Ángel Martínez, que cada año cede Gonzalo Madariaga, y al que dan forma sus sucesores sea por tercer año consecutivo una realidad. Como todos estos años, la Hermandad del Rocío de Triana colaborará durante los días en los que el nacimiento esté abierto al público.

Muchas son las sorpresas y novedades que aguardan al visitante este año. El nacimiento está plagado de escenas típicas del costumbrismo andaluz. Llamará mucho la atención a pequeños y mayores la disposición que Vicente Rodríguez, administrador de Sucesores de Ángel Martínez, ha dado al portal. Está realizado en dos alturas. En la parte superior aparece el misterio con la mula y el buey, no podía ser de otro modo, mientras un rebaño de ovejas y pastores va remontando desde la parte inferior. Todo un derroche de ingeniería el que han desplegado los artistas. Uno de los pastores canta con una guitarra al Niño Dios recién nacido, haciendo un guiño a las tradiciones de la tierra.

En el lugar central del nacimiento se ha incorporado un palomar. Una construcción nueva que otorga mucha vida y movimiento a todo el conjunto. Las palomas forman parte del gran ecosistema que conforma el nacimiento. Además, hay otros muchos animales como ovejas, cabras, mulos, gallinas, caballos, camellos... La vegetación también es imprescindible a la hora de dar forma a las escenas y también es típicamente andaluza, como el corcho bornizo, la carrasca o el lentisco. También hay tres puntos de agua y un espectacular río que cae hacia una garganta.

El nacimiento está realizado en tres planos diferenciados. El primero, con figuras de 16 centímetros de altura, lo forman las escenas clásicas. Como la anunciación, el portal, la vida diaria en el pueblo o, en uno de los extremos, un guiño que Vicente Rodríguez ha querido hacer a todos los andaluces y a la Hermandad del Rocío de Triana que tanto colabora con esta iniciativa. En una blanca pared, como una casa de hermandad de la aldea del Rocío, aparece representado el histórico azulejo de la Virgen que hay en la fachada de la iglesia trianera de San Jacinto. El segundo plano lo componen figura de 11 centímetros; mientras que al fondo, en una tercera dimensión, se divisa una serranía típica andaluza con sus casas blancas.

Como detalles típicos, las construcciones están rematadas por macetas, nidos de cigüeñas y decenas de detalles que hay que descubrir. Otro aspecto típico de las representaciones de Ángel Martínez es que los Reyes Magos van a caballo y son sus pajes los que utilizan los camellos.

Ángel Martínez nació el 23 de mayo de 1882 en El Puerto de Santa María, donde instaló su taller. Su obra se caracteriza por la cantidad de detalles, sobre todo de la vida cotidiana y diaria. Su trayectoria le hizo merecedor de importantes premios. Falleció en 1946. Sus sucesores, tras restaurar los moldes, continúan su labor desde 2000.