La Consejería de Igualdad y Políticas Sociales de la Junta no acordó el desamparo provisional del menor Ian, el bebé de seis meses supuestamente maltratado por sus padres, hasta el día 16 de junio, un día antes de que se produjera su muerte en el hospital Virgen Macarena y cinco días después de que el niño fuese ingresado en estado crítico en este centro sanitario. Así lo atestigua el acuerdo de inicio del procedimiento de desamparo firmado el 16 de junio por la delegada territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, María Ángeles Fernández Ferreiro.

En esa resolución, a la que tuvo acceso este periódico, la delegada explicaba que de la información remitida por el hospital se desprende que "desde el nacimiento del menor el pasado diciembre, con una gran prematuriedad, se vienen detectando indicadores de alto riesgo social en su entorno de crianza, evidenciándose que el cuadro que presenta al día de hoy es compatible con una situación de maltrato, motivo por el que los padres fueron detenidos por la Policía Judicial el 13 de junio".

La Consejería advirtió en ese momento de la "situación de grave riesgo para la integridad física y psíquica en que pudiera encontrarse el menor en el caso de recibir el alta médica", por lo que la delegada de Igualdad acordó en ese expediente iniciar el procedimiento de desamparo del niño, que había nacido el 15 de diciembre de 2016, y constituir el "acogimiento familiar de urgencia". La medida no llegó a hacerse efectiva porque, al día siguiente, el sábado 17 de junio, el niño murió a causa de las graves lesiones.

La defensa de los padres ha culpado precisamente a los servicios sociales de lo ocurrido, al poner de manifiesto cómo no se actuó antes retirando el pequeño a la pareja, que vivía de ocupas en un piso que no había sido visitado por los servicios sociales y teniendo en cuenta que ambos progenitores habían salido recientemente de prisión.

La Junta pide "celeridad" y que la responsabilidad "recaiga en quien deba recaer"

La consejera de Igualdad y Políticas Sociales de la Junta, María José Sánchez Rubio, aseguró este miércoles que los servicios sociales estuvieron "atentos" a este caso y a la familia del bebé de seis meses. Sánchez Rubio explicó que "ha habido una intervención" por parte de dichos servicios que, "no obstante, están ahora mismo también pendientes del caso".

La consejera precisó que "anticiparse a las conclusiones de la investigación, tanto policial como judicial es atrevido", y añadió que "lo más importante" es que las pesquisas se desarrollen "con celeridad" y la responsabilidad "recaiga en quien deba recaer".