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Sevilla

Lazarillos de Sevilla y su patrimonio

  • El Círculo Mercantil e Industrial acoge hasta mañana las II Jornadas del Día del Guía de Turismo

"Desde los tiempos en los que al jardinero del Real Alcázar se le daba la potestad para ejercer de guía para los turistas hasta la actualidad muchas cosas han cambiado". Ángeles Hidalgo es guía de turismo y vicepresidenta de la asociación de Guías de Turismo de Sevilla, Apit Sevilla. Desde ayer participa en las II Jornadas del Día Mundial del Guía de Turismo que se celebran estos días en el Círculo Mercantil e Industrial de Sevilla bajo el título 30 años enseñando Sevilla.

Tres décadas han pasado desde que se formara esta asociación por la que, en palabras de su presidente, Francisco Bendala, "han pasado muchos compañeros que ya no están dentro de ella".

Celestino Domínguez es uno de los guías que dedicaron su vida a mostrar a grupos de turistas los monumentos y lugares emblemáticos de la ciudad. El pasado año recibió un homenaje de sus compañeros, que premiaron una trayectoria "cargada de anécdotas", explica su nieta y tercera generación de la familia dedicada a la misma profesión, Virginia Vargas: "Tras la guerra, la única salida que le quedó fue hacerse policía, pero en la ciudad comenzaron a llegar turistas. Él observó ese movimiento y se interesó por el tema. Aprendió inglés por su cuenta y se hizo guía".

El próximo jueves recibirá en el Palacio de la Condesa de Lebrija el mismo galardón a la Trayectoria Profesional Miguel Cano, miembro de Apit Sevilla ya jubilado.

"Es una suerte poder trabajar en los lugares más bellos de Sevilla", explica Virginia, una de los 130 guías de turismo que pertenecen a Apit Sevilla. Su caso es el más común de todos. Tras estudiar la carrera de Filología Inglesa -para obtener la habilitación como guía es necesario tener una titulación universitaria y en Andalucía se requiere conocer dos idiomas además del nativo- comenzó a ejercer la profesión. El contacto directo con la historia y la cultura le llevó al final "a querer saber más, y finalmente me puse a estudiar otra carrera, Humanidades", dijo ayer la intérprete ante sus compañeros, que calificaron a la profesión como "muy exigente en la formación".

El perfil del guía se ha ido adaptando a los tiempos. Ángeles Hidalgo señaló la calidad del servicio como la clave fundamental para el reconocimiento de una profesión en la que el intrusismo es su principal lacra y donde las temporadas altas marcan el sueldo y la actividad.

Unos 130 guías de Apit ejercen en Sevilla. Sus condiciones laborales han mejorado gracias a iniciativas como la de esta asociación. Pero no sólo se ha modificado el perfil del guía, también el prototipo de turista ha variado de forma notable en estos 30 años. Internet ha multiplicado los grupos que organizan sus propios viajes sin necesidad de depender de una agencia. De todas formas, permanece la demanda de los servicios de un guía que tenga la capacidad de conectar con ellos y las habilidades comunicativas para saber qué quieren de la ciudad.

Tanta como la variedad de turistas son las preferencias de éstos. Desde los que dan prioridad a los monumentos más clásicos, pasando por los que prefieren ver arquitectura moderna, hasta los que se decantan por las exposiciones o conocer el ambiente de la ciudad a través de sus plazas, cafeterías o mercados.

Lo que sí parece más definido es que el mercado sigue bajo protagonismo europeo. "Mucho inglés, francés o alemán, aunque el americano y el oriental es cada vez más frecuente", señaló Virginia, quien reseñó cómo el salto cultural con los orientales, concretamente los chinos, es muy alto: "Poder explicarles qué es La Macarena y la tradición mariana, en general, es muy difícil". En el momento que comienzan a narrarse las anécdotas empiezan las risas y el coloquio. Unos y otros intentan no caer en los estereotipos pero al final se generaliza: "Con los americanos no se puede dar nada por sabido, hay que empezar desde cero, los del Este de Europa son un reto, es sorprendente el nivel cultural tan alto que tienen, los franceses son muy exigentes...".

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