Eva Casanueva, la madre de Marta del Castillo, aseguró ayer que el asesino confeso de su hija, Miguel Carcaño", debería ser "anulado como persona" y además "se merece un linchamiento" porque lleva cinco años "torturando" a su familia con los continuos cambios de versión del crimen y por no decir dónde está el cuerpo de su hija. En declaraciones al programa de Ana Rosa, la madre de Marta explicó que Carcaño puede sentirse "un poco protegido" en prisión mientras siga sin aparecer el cadáver de su hija, no porque tenga privilegios sino porque reciba un "miramiento especial". Eva Casanueva añadió que desea que el asesino de su hija "se levante todos los días pensando qué es lo que va a pasar hoy en la cárcel y se acueste pensando qué es lo que le va a pasar mañana", sentenció la madre de Marta.

La familia seguirá luchando para que aparezca el cuerpo a pesar de que los padres se han planteado muchas veces desistir en este propósito. "Cuando sabemos que hay una serie de individuos que saben dónde está nuestra hija, no lo podemos aceptar", explicó Eva Casanueva, que reconoció que probablemente nunca sabrá cómo y por qué murió su hija pero no se resignan a no poder recuperar los restos de Marta.

El padre de la joven asesinada, Antonio del Castillo, consideró, por su parte, que Miguel Carcaño no debería haber sido devuelto a la prisión de Herrera de la Mancha, tras haberle manifestado por escrito al juez su decisión de no seguir colaborando voluntariamente en las labores de búsqueda. Para el padre de Marta, lo "lógico" es que Carcaño se hubiera quedado durante más tiempo en la prisión de Sevilla, a disposición de los policías que continúan la búsqueda de la joven en la escombrera de Camas.

La delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, afirmó precisamente ayer que la Policía "seguirá investigando" en unas parcelas próximas a la escombrera donde ya se ha rastreado el terreno en busca del cuerpo de la joven. "Se va a seguir adelante con la investigación y con la búsqueda del cuerpo de Marca", aseveró la delegada del Gobierno, que no quiso especificar el punto exacto donde continuarán las labores para no influir en la investigación.

La Policía rastrea sin éxito la zona de la escombrera de Camas desde mediados de marzo pasado, tan sólo unos días después de que el asesino confeso se sometía voluntariamente a la prueba del Potencial Evocado Cognitivo (PEC), P-300 o también conocido como test de la verdad, que arrojó un resultado positivo respecto a la escombrera.