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Mellet acusa a la juez Alaya de incriminarle para exculpar a su marido

  • El ex director critica la "oportunista" instrucción de la juez, que le "persiguió" para excluir "la responsabilidad" de Jorge Castro.

La defensa de Fernando Mellet sigue atacando a la juez Mercedes Alaya, ahora que ésta ya no investiga el caso Mercasevilla. La defensa del ex director general de la lonja ha acusado a la juez de convertirlo en un "chivo expiatorio" para exculpar a su marido, el auditor Jorge Castro, que durante años supervisó las cuentas del mercado mayorista.

El abogado José Manuel Carrión, que representa a Mellet, ha presentado en el juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla un escrito de 102 folios en el que solicita el archivo de la causa por el delito societario contra su cliente y en el que ataca con vehemencia la imparcialidad de la anterior instructora. La defensa recuerda que como consecuencia de un informe de control interno de la sociedad se detectaron "numerosas irregularidades que tuvieron como consecuencia el cese del señor Jorge Castro -marido de la juez Alaya-, de la empresa KPMG, como auditora", y añade que en la recusación presentada en su día contra la juez Alaya por otro de los imputados no se analizó ese informe de control interno emitido el 29 de mayo de 2002 por María Ángeles Fernández Luna, auditora de cuentas, que recogía una serie de anomalías o irregularidades del anterior equipo director que "no fueron recogidas en los informes de auditoría" de los ejercicios 1997 a 2001. Entre las irregularidades se cita que el anterior equipo directivo no realizó una "mínima gestión de cobro" de las deudas impagadas, y las cuentas corrientes de Mercasevilla pasaron "a números rojos, siendo necesario pedir un préstamo a Mercasa por importe de 300 millones de pesetas", aunque ese préstamo fue cancelado en 2007.

La defensa de Mellet añade que KPMG anualmente al realizar su informe y memoria anual, en las que intervino el marido de la juez, "tendría que haber recogido una nota, salvedad o referencia, explicando que las deudas acumuladas durante años era como consecuencia de que no se hacían requerimientos de pago alguno a los mayoristas, ni a los minoristas, ni a ningún deudor, no realizándose gestión de cobro alguna, lo que anualmente generó un grave e irregular problema de tesorería y de efectivo".

Por ello a la entrada de Mellet en el cargo existía una "situación de clara deficiencia no detectada o no expuesta por los anteriores auditores y que fue corregida posteriormente por la gestión" de Mellet. Y esa situación, prosigue, afecta "a la imparcialidad objetiva de la anterior instructora".

En la reunión del consejo de administración del 22 de marzo de 2002, Jorge Castro intervino y no realizó "ninguna mención respecto a las irregularidades que se comprueban en el informe de María Ángeles Fernández Luna". Y en ejercicios anteriores, el marido de la juez "también compareció y ninguna mención se hizo".

La defensa añade que la instrucción se encuentra "plena de parcialidad en contra" de Mellet, puesto que se ha "configurado dirigida a perseguir" al ex director general "excluyendo al resto de intervinientes en el proceso, lo que hace que la misma deba considerarse nula y, en su consecuencia, procederse al archivo de la misma".

Para el abogado José Manuel Carrión, la investigación "ha obviado desde un principio la razonabilidad de la instrucción mostrándose oportunista y dirigida a buscar en el chivo expiatorio de Fernando Mellet la exclusión de una responsabilidad de Jorge Castro, quien fue el auditor en el periodo en que Alfredo Sánchez Monteseirín era alcalde, confluyendo toda en unos hechos concatenados con una visión carente de objetividad hacia mi mandante".

El daño causado es "brutal" y la indefensión no se puede llegar a alcanzar a ver "si no se sufre de la manera en que lo hace Fernando Mellet". "Es cruel que el Estado persiga a mi representado en estas condiciones tan absolutistas y carentes de cualquier fundamentación sustentada en el ámbito del Estado de Derecho, formando parte del uso partidario del proceso por parte de quien fue la instructora de la causa", concluye.

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