Mellet esperó a la prórroga para declarar. En un juicio en el que el fiscal, las acusaciones y las defensas no han dudado en acudir a los símiles futbolísticos para explicar sus posiciones no podía faltar una sorpresa en la prórroga. El ex director general de Mercasevilla Fernando Mellet sorprendió ayer en el ejercicio de su derecho a última palabra en el juicio por cohecho para romper el silencio que ha guardado, al menos ante las instancias judiciales, para defender su inocencia y realizar una auténtica declaración, a la que paradójicamente se ha negado a realizar a lo largo de todo el juicio, acogiéndose al derecho constitucional que asiste a cualquier imputado para no prestar testimonio.

El principal imputado en el caso aprovechó ese momento final de la vista oral para afirmar que no cometió ningún delito y poner de manifiesto a los nueve ciudadanos que deben emitir el veredicto que la grabación aportada por los hosteleros refleja en realidad una "negociación" entre Mercasevilla y los empresarios, pero no la exigencia de una dádiva, recompensa o mordida, como mantiene la Fiscalía Anticorrupción.

Fernando Mellet fue el primero de los cuatro acusados a quien el magistrado le ofreció el ejercicio del derecho a última palabra, en la que el ex directivo del Mercado central aseguró que, después de dos semanas de juicio y de los "dimes y diretes" que han acontecido, ha quedado "acreditada de forma rotunda" su "absoluta inocencia", al estimar que no hay prueba de cargo para fundamentar una condena.

El ex director general del Mercado no dudó en manifestar al jurado que el veredicto no debe ser de inocencia, sino de "no culpable", y relató las dificultades y complicaciones que, según apuntó, han supuesto para él y para su familia estos tres años que ha estado callado "pese a la leña que llevo soportando y la he aguantado estoicamente" siguiendo el criterio de su abogado defensor, que según el ex directivo le ha aconsejado no declarar en ninguna fase del procedimiento y que incluso ha solicitado al Tribunal Constitucional la nulidad de la grabación aportada por los empresarios de La Raza.

Fernando Mellet, que también es abogado aunque se dedica a asuntos laborales, aseguró que le hubiera "gustado" declarar en este juicio y contar al jurado cómo ha pasado estos tres años. En su alocución, esgrimió precisamente una sentencia del Tribunal Constitucional para señalar que las grabaciones de los empresarios "son ilícitas" y anunció que cuando todo esto finalice dentro de unos años va a ejercer "sus derechos constitucionales" -en alusión a posibles acciones penales- contra determinadas personas, pero en ese momento el magistrado Ángel Márquez le interrumpió pidiéndole que se ciñera a los hechos de este juicio y no a lo que vaya a hacer "en el futuro". El ex directivo no llegó a anunciar las posibles querellas, aunque el tono se sobreentendía de sus palabras.

De cualquier forma, Fernando Mellet insistió en que en este procedimiento el jefe de la Policía Judicial ha puesto de manifiesto que lo que había ocurrido en la reunión que mantuvo con los empresarios el 27 de enero de 2009 era sólo "una negociación".

Por su parte, el ex subdirector del Mercado central Daniel Ponce, en una intervención mucho más breve que la de Mellet, se limitó a decir que "poco puede añadir" a lo que ha expuesto su defensa a lo largo del juicio, salvo en lo que respecta a su condición de funcionario a efectos penales. "Nunca creí ni imaginé que yo podía ser funcionario, por mis estudios nunca he hecho una oposición y nunca creí que era funcionario", precisó Ponce, que deseó finalmente "suerte" al jurado con el veredicto que deben emitir.

La ex directora de Proyectos de la Fundación Mercasevilla, Regla Pereira, agradeció el "esfuerzo" al jurado por estos días tan complicados. "Me han destrozado la vida, con escasos 30 años me quedé sin trabajo y soy inocente, no he cometido ningún delito, de verdad se lo digo", afirmó Regla Pereira mirando a la cara a los miembros del jurado.

La acusada también señaló que se le ha "castigado soberanamente" a ella y a su familia, momento en que su padre, que asistía al juicio como público, comenzó a llorar en la Sala de vistas. "Ustedes son los únicos que pueden acabar con esta pesadilla", concluyó Regla Pereira.

Por último, el ex delegado de Empleo Antonio Rivas reiteró únicamente su "total y absoluta inocencia" y dijo que espera por ello un "veredicto de inocencia".

El presidente del tribunal del jurado, el magistrado Ángel Márquez, ha convocado a los nueve jurados para el próximo lunes, con la finalidad de entregarle el objeto del veredicto, que consiste en una serie de preguntas a las que estos ciudadanos deben dar respuesta para determinar la inocencia o culpabilidad de los cuatro acusados.

El juicio quedó visto para el veredicto del jurado después de doce intensas sesiones en las que las acusaciones del PP y de la Fundación Socioasistencial Mercasevilla también han sorprendido con la presentación de diversas pruebas que no habían sido propuestas al inicio del juicio -algunas de las cuales han sido admitidas por el juez y otras no-, lo que ha llevado a las defensas a acusarles de "deslealtad procesal" y de actuar con mala fe por presentar documentos que rompen la igualdad de armas de las partes implicadas en el proceso.

No ha sido la única sorpresa de las acusaciones, dado que el PP ha anunciado igualmente que denunciará al ex consejero de Empleo Antonio Fernández, a varios funcionarios de esta consejería, y a los cuatro acusados de cohecho por una presunta prevaricación en relación con la concesión de la subvención de 900.000 euros para la escuela de hostelería, que los populares que estaba "predeterminada" para que se otorgara a Mercasevilla antes de su tramitación.