A los 88 años de edad, falleció en Sevilla Mariano Borrero Hortal (1927-2015), presidente de la Diputación Provincial de Sevilla entre 1971 y 1978. Representante de una institución creada por las Cortes de Cádiz de 1812, su mandato finaliza precisamente el año que se aprueba la Constitución que consagra la monarquía parlamentaria, un año después de las primeras elecciones generales de la democracia, un año antes de las elecciones municipales que configuraron el nuevo espíritu democrático y representativo de las siempre controvertidas corporaciones provinciales.

Mariano Borrero Hortal era yerno del almirante Luis Carrero Blanco, el primer presidente del Gobierno de los Gabinetes de Franco. Casado con Carmen Carrero, hija del militar de Santoña, formaba parte de la nutrida delegación sevillana que el 20 de diciembre de 1973 iba a ser recibida por su suegro en su despacho del paseo de la Castellana para dar el visto bueno al proyecto industrial del Canal Sevilla-Bonanza que había avalado desde la Diputación Provincial que presidía.

Una reunión que nunca tuvo lugar ya que la mañana de ese día una bomba de Eta acabó con la vida de Carrero Blanco cuando iba en el coche oficial a la salida de misa por la calle Claudio Coello. Además de Borrero Hortal, formaban parte de la expedición de Sevilla el alcalde, Juan Fernández Rodríguez García del Busto, que ese mismo año había certificado el traslado de la Feria del Prado a Los Remedios, y el gobernador civil, Víctor Hellín.

El yerno se quedó en Madrid para asistir al sepelio de su suegro tras una fallida entrevista negociada por el entonces ministro de Vivienda, José Utrera Molina, que antes había sido gobernador civil de Sevilla. Entre los proyectos que Borrero Hortal impulsó como presidente de la Diputación figuran el Hospital Psiquiátrico de Miraflores y el inicio de la creación del complejo Blanco White, llamado inicialmente Francisco Franco.

Juan Borrero Hortal, hermano del fallecido, presidió el consejo de administración de Editorial Sevillana que editaba El Correo de Andalucía. Mariano Borrero Hortal estaba muy vinculado a la hermandad de Pasión, de la que también era hermano el propio Luis Carrero Blanco, objeto de un multitudinario funeral en Sevilla el día de Nochebuena de 1973 oficiado por Bueno Monreal.

Además de la Diputación Provincial, Mariano Borrero Hortal presidió diferentes organismos, entre ellos el Consejo Provincial del Instituto Nacional de Previsión en el que tuvo como vicepresidentes a José Castillo González y Manuel Otero Luna.

Al final de su mandato al frente de la Diputación Provincial de Sevilla, asumió su presidencia de forma interina y provisional Manuel Laguna Rodríguez, transición entre las corporaciones emanadas del régimen franquista y las que surgieron de la libre expresión en las urnas. Entre 1979 y 1983, ocupó la presidencia Manuel del Valle Arévalo, que los ocho años siguientes sería alcalde de Sevilla. Durante el mandato municipal de Alfredo Sánchez Monteseirín, que como el anterior presidió primero la Diputación y después el Ayuntamiento, el almirante Luis Carrero Blanco fue retirado del callejero en aplicación del anteproyecto de ley de Memoria Histórica, siendo sustituido por el de la Avenida Adolfo Suárez.

Hombre leal, Borrero Hortal nunca alardeó de parentescos para medrar ni exteriorizó rencores contra los que representaban una manera diametralmente opuesta de entender la política. Yerno de Carrero, fue hijo de su tiempo.