calle rioja

Música sin salir de casa

  • Innovación. Música de los compositores Chopin y Sarasate en una casa de Palacios Malaver, de Falla y Turina en otra de la calle Castilla

Un momento de la actuación de Sara López de Haro y el guitarrista Gustavo Alcázar.

Un momento de la actuación de Sara López de Haro y el guitarrista Gustavo Alcázar. / m. g.

Los invitados recibían una copa de vino y un programa de mano. El vino era Luna de Baco, de Tierras de Extremadura. El programa de mano informaba de un concierto con música de Mauro Giuliani, Fernando Sor, Francisco Tárrega, Pablo de Sarasate y Frederic Chopin, interpretada por Gustavo Alcázar a la guitarra y Sara López de Haro al canto. El programa se titulaba Di Due Bell'Anime(Entre Italia y España).

Con esos ingredientes, uno podía pensar en un auditorio, una sala de conciertos o un espacio cultural al uso. El lugar de la cita era una casa particular de la calle Palacios Malaver, paralela a Feria y muy próxima a la iglesia de Ómnium Sanctórum y la bodega del Mudo Mateo. Los anfitriones eran el matrimonio formado por José María Romero, arquitecto técnico, y Ana Ortiz, profesora y autora de un libro didáctico sobre la pintura de Piet Mondrian. Los primeros en una nueva experiencia musical que ha sido innovadora y muy gratificante en un escenario rebautizado como Casa Al-Arco.

Diego Aníbal Montes, poeta y clarinetista argentino, es el promotor de Haus Musik

Haus Musik es una iniciativa del poeta y clarinetista argentino Diego Aníbal Montes que pretende conseguir en ese ambiente familiar que la música sea percibida de una manera diferente a los espacios convencionales. Como en casa, en el sentido más literal de la palabra, recuperando esa liturgia de la visita que se ha empezado a perder en este mundo de la virtualidad y las redes sociales, donde el ser ha empezado a ocupar el espacio del estar. Este concierto tuvo lugar el pasado 4 de marzo. La entrada-donativo incluía la música y el vino, un tándem perfecto y muy romano. Al final de la interpretación musical, Diego Aníbal Montes recitó un par de poemas suyos.

El pasado sábado 18 se celebró una segunda edición de Haus Musik. En esta ocasión, la música y el vino fueron diferentes y se trasladaron a Triana, concretamente a Los Tres Faroles, en la calle Castilla. En esta ocasión, la música era de Granados, Piazzolla, Turina, Ginastera, Falla, Rafael Buchardo, Delibes y Hann. El programa llevaba el título de Las idas y las vueltas, con el epígrafe de Los pájaros y el más allá. Un vuelo musical que fue posible con un cuarteto de intérpretes: Sashika Ito, soprano; Susana Casas, soprano; Luciano Miotto, barítono; y Tomaso Cogato, al piano.

El 12 de mayo, ya finalizadas la Semana Santa y la Feria, Haus Musik volverá a la calle Palacios Malaver con un programa ejecutado por dos clarinetistas: Camilo Iriza y el propio Diego Aníbal Montes, programador, pionero y mantenedor de estos insólitos encuentros que convierten casas particulares, nunca mejor dicho, en auditorios domésticos. La vuelta a la casa como eje de las sensibilidades. El lugar donde se forjaron las inquietudes musicales de los más grandes antes de que la dejaran para conquistar el mundo.

Hermosa paradoja la de oír música de Sarasate y Chopin junto al bar donde despacha el Mudo Mateo, uno de los reclamos gastronómicos de la zona entre San Luis y la Alameda. Haus Musik, un lugar entre Italia y España, una iniciativa que en el mes de marzo cruzó el puente de Triana con maestros del tango, la zarzuela y la ópera con ese formato que popularizó Fernando Argenta en Clásicos Populares.

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