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Salud El Virgen del Rocío incorpora una nueva terapia a sus servicios

Nuevos aliados en la lucha contra el cáncer

  • El Virgen del Rocío aplica con éxito una terapia contra tumores abdominales que combina cirugía agresiva con quimioterapia

El Hospital Virgen del Rocío ha incorporado a su cartera de servicios una nueva terapia para atacar con mayor eficacia varios tipos de tumores abdominales, que ya se aplica en otros hospitales andaluces (Torrecárdenas de Almería y Reina Sofía de Córdoba). La técnica consiste en la combinación de una intervención quirúrgica muy agresiva para reducir al máximo el cáncer y la aplicación local de altas dosis de quimioterapia a una temperatura muy elevada.

"La mezcla de ambas terapias en el quirófano aumenta hasta un 50% la posibilidad de supervivencia en determinados tipos de tumores como el de ovario y el de peritoneo", explica Miguel Ángel Gómez Bravo, responsable de la Unidad de Cirugía Hepatobiliopancreática y Trasplante Hepático en el Hospital Virgen del Rocío.

La primera paciente sometida a este doble tratamiento en Sevilla padecía un cáncer de apéndice en estado muy avanzado. Tras una intervención que requiere siete horas de quirófano, la mujer se recupera favorablemente, según explicaron fuentes hospitalarias. Con el éxito de esta intervención y ante las numerosas ventajas en la lucha contra tumores en fase terminal, la ciudad hospitalaria incluirá esta opción terapéutica en la rutina de sus quirófanos. Se estima que en torno a 50 pacientes podrán beneficiarse de este doble tratamiento.

El doctor Gómez explica que es necesario "seleccionar muy bien a cada paciente ya que la intervención supone la extirpación del tumor en una operación agresiva que no está exenta de riesgos". Para que la combinación de cirugía y quimioterpia sea efectiva en el quirófano, es necesario que el tumor pueda ser extirpado al 90%. El objetivo de la quimioterapia es eliminar las células cancerosas que queden en el tejido tras la operación.

Una vez que los cirujanos reducen al máximo el cáncer mediante la extirpación de la zona cancerosa, durante una hora el paciente es sometido a quimioterapia local a una temperatura muy elevada que llega a alcanzar los 44 grados. La aplicación de quimioterapia durante la operación aumenta de manera considerable la posibilidad "que tiene este fármaco para destruir las células cancerosas", añade el especialista. Otra de las ventajas reside en la disminución de los efectos secundarios de la quimioterapia ya que en esta intervención el fármaco está localizado sólo en la zona dañada por el cáncer. De esta terapia se pueden beneficiar pacientes de cáncer de ovario, peritoneo, colon, estómago e incluso páncreas.

Para poner en marcha este procedimiento, que mejorará la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes de cáncer, el equipo médico ha necesitado actualizar sus conocimientos durante el último año.

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