Una joya de Espiau que requiere de obras de urgencia. La Gerencia de Urbanismo ha ordenado la ejecución de un conjunto de reformas apremiantes para el mantenimiento de las debidas condiciones de seguridad, salubridad y ornato público para el hermoso inmueble regionalista enclavado en el número 17 de la Plaza Cristo de Burgos.

Entre las medidas exigidas a la propiedad por los técnicos de la Gerencia se encuentran el picado de los revestimientos sueltos o dañados de las fachadas del edificio, con posterior enfoscado y pintura de las zonas saneadas y descarnadas; y la revisión de todas las molduras, cornisas y vuelos de esa misma zona de la finca. Serán sustituidas, reparadas, reforzadas o fijadas según el caso de cada elemento dañado o suelto.

Hay más medidas que se realizarán en el edificio levantado por el arquitecto José Espiau y Muñoz, afamado por sus obras modernistas y regionalistas. Los dueños del inmueble deben reparar todas las carpinterías deterioradas de la fachada, sustituyendo las piezas dañadas y garantizando el cierre adecuado con la reposición de los vidrios rotos o carentes.

Una última tarea que ordenan los técnicos para este inmueble –que cuenta con una protección parcial en grado 2– consiste en la revisión de las medidas de seguridad existentes y una nueva inspección de la estructura, con apertura de calos y catas, y demolición de falsos techos donde sea necesario para la correcta evaluación de los daños, ejecutándose los refuerzos y modificaciones que se crean necesarios debido al deterioro de los existentes o la aparición de nuevos daños. Todo encaminado a garantizar las condiciones de seguridad de una finca que tiene protegida la fachada alineada a la calle, la portada retranqueada y el espacio delantero.

Las medidas de seguridad en la finca protegida en grado 2 cuentan con una partida de 11.587 euros

En el expediente de la Gerencia se estima que estos trabajos cuentan con un presupuesto de 11.587 euros. El edificio destaca en la Plaza Cristo de Burgos por varios aspectos: menos altura que el resto de inmuebles, su fachada regionalista retranqueada y la bella decoración de sus cornisas y balcón.

En la misma acera y a escasos metros, la Gerencia desbloqueo hace unos meses la reforma de otro edificio. La esquina de la Plaza de San Pedro que linda con el edificio del Archivo Histórico Provincial de Almirante Apodaca y situada enfrente de la bella iglesia gótico-mudéjar del siglo XIV se ha pasado demasiados meses cubierta de arriba abajo con amplias redes negras de obra y sin ningún avance. Los vecinos de la zona aseguran que la reforma se inició para la construcción de nuevas viviendas y un buen día se paralizaron los trabajos de la finca sin saber el motivo.

A principios de febrero se conoció que las obras volverán a activarse. En lugar de las diez viviendas proyectadas, el inmueble acogerá 20 apartamentos turísticos, un negocio que está en auge en Sevilla y otras capitales y que está disparando los precios del mercado de alquiler y de venta.