Habló con los vecinos de la zona, paseó por una de las calles más largas a pleno sol de agosto y soportó los 40 grados de temperatura. Todo lo cual en un territorio amigo, de mayoría votante socialista. Monteseirín aprovechó su visita a las obras que se están realizando en la calle Afán de Ribera, en el corazón del Cerro del Águila, hasta para visitar el portal donde residió de joven, un período de su vida que recordó con entusiasmo. Llamó al portero electrónico, pero los actuales propietarios de la vivienda debían estar de vacaciones. Las persianas estaban cerradas. El alcalde tendrá que dejar para otra visita su particular retorno a los años felices.

Los trabajos de la calle Afán de Ribera, incluidos en el Plan 8.000, cuentan con un presupuesto de un millón de euros. Las obras dieron comienzo el pasado mayo con un plazo de ejecución de ocho meses. Monteseirín comentó que son un "buen reflejo de las muchas otras que se están realizando en las calles de Sevilla, y que, gracias al fondo de inversión local, están generando empleo, permitiendo a los trabajadores llevar un sueldo a sus casas". En pleno agosto, el alcalde está visitando las numerosas obras que se realizan en la ciudad. Quiere comprobar in situ el desarrollo de estos "zafarranchos".

Monteseirín atendió a los vecinos que se le acercaron en su paseo por la calle Afán de Ribera. Recogió felicitaciones por las obras, pero también tuvo que atender las quejas por los numerosos desperfectos que presentan algunos tramos de la calle ya reurbanizados.

La calle Afán de Ribera se caracterizaba antes de la obra por el levantamiento de la pavimentación y el mal estado de los bordillos y solerías. El Ayuntamiento fijó una serie de objetivos en la ordenación de esta calle, como la homogeneización de los pavimentos y el mobiliario urbano o las alineaciones de los bordillos y las dimensiones de la calzada.

Además de intervenir sobre el acerado, el Consistorio seguirá eliminando las barreras arquitectónicas y reponiendo el mobiliario urbano y el arbolado deteriorado. También pretende soterrar la red eléctrica en varios tramos de la calle. El alcalde comentó que los servicios municipales están realizando un seguimiento de las obras para verificar que se respete el plan de trabajo establecido previamente, así como a los trabajadores que intervienen en la reurbanización.

La obra tendrá un peculiar remate, pues la calle cambiará de nombre. Monteseirín propondrá al Pleno la correspondiente modificación en el nomenclátor. Afán de Ribera pasará a denominarse Cardenal Amigo como homenaje a quien lleva casi tres décadas al frente de la diócesis hispalense.