Sevilla es una ciudad desprotegida y sus ciudadanos se sienten inseguros; todos los días se producen llamadas al 112 que quedan desatendidas y la Policía Local no da abasto para atender a toda la ciudad. Se trata de la denuncia del concejal del PP Ignacio Flores, quien expuso ayer que la mala gestión del gobierno de Monteseirín y la falta de previsión para dar cobertura policial a los acontecimientos especiales celebrados durante julio han provocado un riesgo innecesario para la seguridad sevillana. De este modo ha pedido que aumente el número de plazas de policías de los 1.110 actuales a 1.600.

Para este concejal del PP, la descordinación y la falta de preocupación han sido las claves de la carencia de agentes durante la Velá de Santa Ana, el concierto de Bruce Springteen y la Copa de la Paz. Ignacio Flores ha indicado, a través de lo que ha calificado como datos fiables, que la noche del miércoles 22, mientras se celebraba la Velá, solamente un coche estaba patrullando los distintos barrios de la ciudad.

El problema, según incidió Flores, se debe a que el Ayuntamiento no ha realizado correctamente el procedimiento necesario para dar cobertura policial a estos acontecimientos. Los eventos especiales deben cubrirse con policías voluntarios que estén de vacaciones y para ello se necesita que con unas semanas de antelación se regule un convenio entre el Ayuntamiento y los representantes del sindicato para determinar las condiciones de trabajo, lo que según el PP no se ha llevado a cabo con eficacia. El mismo concejal comentó que este año la reunión al respecto se celebró el día 23 de julio, dos días más tarde de que comenzara la Velá de Triana y un día antes de la celebración de la Copa de la Paz, lo que significa que durante dos días no había policías voluntarios y fue necesario reubicar al dispositivo ordinario, lo que Flores definió como "desvestir a un santo para vestir a otro".

También durante el concierto de Bruce Springteen del pasado 28 de julio fue necesario reubicar a 24 de los 64 policías disponibles, debido a la falta de voluntarios por lo precipitado del convenio, lo que produjo que en determinados momentos del día sólo hubiese un coche patrulla vigilando el Distrito Este, con barrios como Torreblanca que obligatoriamente necesitan de dos coches patrullas para poder atender cualquier tipo de emergencia.