El edificio singular que diseñó el arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra a orillas del Guadalquivir, el Pabellón de la Navegación, reabrirá antes que termine este año, previsiblemente el próximo día 21 de diciembre, tras una profunda reforma que ha requerido 11 millones de euros de inversión y dos años de trabajos. 

El Pabellón de la Navegación acogerá congresos y un renovado espacio museístico que, en la planta baja, se adaptará a las exposiciones temporales a través de láminas que dividirán los distintos espacios. Un mar de luces leds y producciones audiovisuales sorprenderán al visitante en la primera planta de este nuevo museo en el que se espera recibir entre 80.000 y 90.000 visitantes al año. 

Otra de las novedades tras la reforma, que se ha ejecutado a cargo de Vázquez Consuegra, es la nueva zona de restauración; concretamente abrirán tres establecimientos a pocos metros del río. Tras la inauguración, que contará con la presencia de la Casa Real, se abrirá al público un espacio que hasta la fecha nunca se ha utilizado y que ofrece una espectacular panorámica del Guadalquivir. Otra de las piezas de arquitectura recuperada es una escalera de caracol que permite acceder a la primera planta del museo. Vázquez Consuegra destacó ayer el valor de esta escalera que sufrió un severo deterioro tras la celebración de la Exposición Universal. El abandono en el que también quedaron las estructuras de madera tras el 92 ha motivado la colocación de láminas de pino procedente de Oregón (EEUU) así como una nueva pérgola que permite una espectacular vista de la ciudad. 

"La reforma se ha centrado en devolver al edificio su propia naturaleza que había quedado oculta tras el cartón piedra. Lograr que la arquitectura hable de sí misma", comentó Vázquez Consuegra. El acero, en todas sus modalidades, y la madera son los materiales que se han empleado para dotar de una nueva vida a este pabellón. "Se han escogido estos materiales para mantener la vinculación con la navegación, por ello, no hemos utilizado la piedra", añade el arquitecto. Así, recuperado tras un naufragio 20 años después de la Exposición Universal, "tanto los sevillanos como los turistas podrán disfrutar de una exposición interactiva con un concepto muy rompedor", explicó Javier Sanchidrián, director del pabellón. Las tarifas de las entradas girarán en torno los 3,5 euros, en el caso de las reducidas, y los 4,9, de la entrada normal. Para acceder al edificio Vázquez Consuegra ha añadido una nueva entrada en el lugar que ocupó una zona VIP durante la Expo en la plaza que sirve de vestíbulo. 

Los responsables de este centro cultural y de exposición se encuentran negociando en estos momentos futuros congresos y ya tienen previsto cerrar el primero para enero con un operador del sector farmacéutico.