Sevilla

Paz Vélez exige al juez que la Virgen de las Mercedes no se retoque más

  • La defensa del escultor fija ahora su objetivo en impedir intervenciones futuras al ser imposible ya cualquier medida cautelar sobre una limpieza ya concluida

El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Sevilla ha celebrado una vista en la que el imaginero José Paz Vélez ha demandado a la Hermandad de Santa Genoveva por restaurar, sin su consentimiento expreso, la imagen de la Virgen de las Mercedes que él realizó en 1956, tal como ya informó Diario de Sevilla. Paz Vélez reclamó la medida cautelar de suspensión de la restauración, ya imposible de llevar a cabo porque los trabajos se realizaron entre los meses de marzo y noviembre pasados a cargo del restaurador Enrique Gutiérrez Carrasquilla. El abogado de la hermandad, Joaquín Moeckel, ha explicado que su defensa se basa en que "los derechos de propiedad no son ilimitados" y en que unas tareas de limpieza no precisan de la autorización del imaginero, puesto que no alteran la talla ni la forma en la que fue concebida por su autor.

Moeckel llevó al juicio el testimonio de un hermano de Santa Genoveva, que ya lo era en 1956 y que ha sido vestidor de la virgen durante 35 años, quien manifestó que, tras la restauración, había visto "la misma imagen de hace 50 años pero más limpia". La letrada del imaginero, Ángela Alonso, apeló a la ley de Propiedad Intelectual y consideró que su cliente era el único autorizado para intervenir en la imagen, pues en caso contrario se incurriría en "un atentado contra la integridad y valores originales de la obra". La abogada explicó que, aunque los trabajos han terminado, en la vista alegó que la restauración se hizo "sin garantías de los derechos de autor" y aportó un estudio de Juan Manuel Miñarro, profesor de Bellas Artes de Sevilla, según el cual las meras labores de limpieza realizadas -una para la Semana Santa de 2007 y otra posterior- "han supuesto una mutación de la imagen y sus valores originales". La demanda, según Alonso, tiene ahora por objeto "evitar que la imagen se pueda volver a tocar".

El cardenal, monseñor Amigo, se mostró ayer convencido de que la hermandad se ha asesorado "muy bien" y ha buscado a "las mejores personas" para llevar a cabo la intervención. El purpurado hispalense confesó que todavía no ha podido evaluar personalmente el resultado, pero que "sin dudarlo" confía en que "haya quedado bien".

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