El jefe superior de la Policía Nacional en Andalucía Occidental, Enrique Álvarez Riestra, reconoció ayer que la plantilla del Cuerpo Nacional de Policía en Sevilla tiene un déficit de 300 agentes, entre los que faltarían unos 80 oficiales.

Álvarez Riestra, en una entrevista concedida a Europa Press, apuntó que la plantilla actual, que tiene 1.700 agentes aproximadamente, es "suficiente para dar una seguridad acorde a lo que necesita Sevilla normalmente", aunque admitió que "existen reivindicaciones ciudadanas que necesitan de dispositivos específicos", en alusión a las festividades de Navidades, Semana Santa y Feria de Abril, cuando aumenta la presión vecinal para que se visualicen más agentes patrullando las calles de la capital.

El máximo responsable del cuerpo en Sevilla indicó que "la plantilla necesita personal porque permanentemente hay bajas vegetativas". En este sentido, especificó que este año se han jubilado entre 70 y 80 compañeros y agregó que "otros tantos cambian de plantilla por iniciativa propia como ocurrió el pasado verano", recordó el jefe policial. Pese a ello, sostuvo que actualmente el problema es "menos grave" que antaño porque "cada seis meses sale una promoción con casi 3.000 policías nuevos que suple las vacantes".

De otro lado, Álvarez Riestra cifró en 80 activos el déficit existente de oficiales, es decir, del policía que va al mando de un patrullero. "La mayor parte de los patrulleros van con dos policías porque no hay oficiales suficientes", admitió el jefe superior de Policía, quien dijo que "se trata de una carencia que tardará unos años en subsanarse" porque tales plazas "no se pueden cubrir desde la escuela del Cuerpo Nacional de Policía al existir los concursos internos, aunque recientemente Sevilla ha recibido 14 policías de una promoción de oficiales".

El déficit de agentes de la Policía Nacional en Sevilla es una reivindicación recurrente que incluso ha sido utilizada como arma política arrojadiza por los dos principales partidos del Ayuntamiento de Sevilla, PSOE y PP, en el gobierno y la oposición, respectivamente. Lo que está claro, es que la situación que atraviesa este cuerpo en la capital andaluza en estos momentos es la de mayor carencia de efectivos desde el año 2000, según reconoció recientemente la Unión Federal de Policía (UFP) en Andalucía a través de su secretario general, José Méndez, quien urgió a que lleguen refuerzos a Sevilla para cubrir con garantías cuanto antes las necesidades de seguridad de la ciudad.

Méndez sostiene que una de las principales razones del déficit de agentes nacionales es el traslado de personal a la Policía Autonómica, una unidad adscrita a la Junta de Andalucía en la que, de media, se puede llegar a cobrar entre 400 y 500 euros más al mes que en la plantilla del Cuerpo Nacional en Sevilla. Asimismo, esta sección sindical expone que además del incentivo económico está el de acotación de la jornada laboral, ya que no tienen que trabajar los domingos en el fútbol ni ninguna noche a lo largo de la semana.

Con todo, las necesidades de personal reconocidas por el jefe superior de la Policía Nacional en Andalucía Occidental, Enrique Álvarez Riestra, distan con las recogidas en noviembre pasado por la Unión Federal de Policía en un informe al que tuvo acceso Diario de Sevilla. El catálogo de puestos de trabajo de la Dirección General de Policía revisado en 2002 indica que Sevilla ha de contar con una dotación de 2.040 agentes, una cifra que nunca se ha alcanzado aunque sí se han superado los 1.800 policías, nivel que ha decaído, según el sindicato, por encima de los 1.500 por el trasvase a la Policía Autonómica y el traslado de agentes en comisión de servicio a Madrid -ciudad en la que 76 policías con plaza en Sevilla desempeñan funciones de escolta y de vigilancia de edificios oficiales- y el centro penitenciario de El Puerto de Santa María.

Los requisitos para acceder a la Policía Autonómica son dos, ser policía nacional y llevar al menos un año en el cuerpo; y las ventajas del cambio son tantas que hay incluso lista de espera dentro de la Jefatura de agentes que pretenden dar el salto al grupo que gestiona el Gobierno andaluz. Desde enero hasta noviembre pasado unos 70 policías nacionales se han pasado a la Junta, casi el mismo número de la última remesa de agentes incorporada el pasado mes de noviembre a las comisarías de Sevilla.