La Policía Nacional ha modificado los protocolos de seguridad y de acceso al almacén donde se guarda la droga intervenida desde el momento en el que se detectó el robo de los 100 kilos de cocaína y heroína. Así lo aseguró ayer el jefe superior de Policía en Andalucía Occidental, Enrique Álvarez Riestra, al término del acto de inauguración oficial de la cárcel de Morón de la Frontera.

El máximo responsable de la Policía Nacional en Sevilla avanzó que desde el mismo día que se detectó la desaparición de la droga se han tomado medidas. Concretamente se han cambiado los candados y la llave maestra que permiten acceder a los calabozos en los que se almacenan las sustancias intervenidas y además se ha trasladado la droga a otras dependencias. Álvarez Riestra admitió fallos en el protocolo de seguridad y asumió que el robo sólo pudo ser cometido por uno de los agentes de la unidad antidroga (la Udyco), ya que sólo ellos tenían acceso a este lugar y el manojo de llaves estaba en poder del jefe del grupo.

El jefe de la Polícia solicitó la creación de un depósito judicial de la droga para evitar que ocurran sucesos como éste en el futuro. Sobre la investigación que está llevando a cabo la unidad de Asuntos Internos de la Policía, Álvarez Riestra optó por guardar silencio alegando que sobre el asunto se ha decretado el secreto de sumario. "No hay que buscar culpables fuera porque el único culpable es quien se ha llevado la droga", sentenció Riestra, que informó además que el protocolo de seguridad registró todas las bajadas al calabozo realizadas por los agentes de la unidad. "Es habitual que todas las semanas se baje al menos una vez. Creíamos que estaba suficientemente custodiada y ha resultado que no".

También se refirió a este asunto el delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, que aseguró que las investigaciones se encuentran bastante avanzadas y que espera que en las próximas semanas se detenga a quien o quienes se llevaron la cocaína y la heroína de la Jefatura Superior de Policía.