La Policía Local de Sevilla solicitó ayer la colaboración ciudadana para tratar de encontrar al motorista que atropelló a una niña de 3 años la tarde del miércoles en Los Remedios y se dio a la fuga. Mientras tanto, la menor fue dada ayer de alta en el Hospital Virgen del Rocío y ya se recupera en casa de las lesiones sufridas en el accidente.

El atropello ocurrió sobre las ocho menos cuarto de la tarde del miércoles en la calle Monte Carmelo. La niña cruzaba en ese momento por un paso de peatones junto a su abuela. Un ciclomotor la arrolló y el motorista huyó sin auxiliarla. La niña fue atendida por el servicio de emergencias sanitarias del 061, que la trasladó al Virgen del Rocío, mientras que la Policía Local abrió una investigación para tratar de localizar al causante del atropello.

Tras entrevistarse con numerosos testigos y buscar posibles grabaciones de cámaras de videovigilancia de negocios de la zona, la Policía ha podido averiguar que el motorista es un varón de edad mediana y complexión corpulenta, que llevaba un casco de color negro. Pilotaba un ciclomotor también de color negro con matrícula amarilla, por lo que podría tratarse de un vehículo de pequeña cilindrada. Algunos testigos aseguraron que el ciclomotor llevaba un cofre de reparto de comida y una pegatina en forma de alas en la parte trasera. La Policía pide a toda aquella persona que pueda saber de quién se trata, que lo comunique llamando a los teléfonos 092 o 112.

El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, se refirió ayer a este suceso y dijo mostrarse preocupado por lo ocurrido. Espadas dijo que se están "extremando" las medidas para poder identificar al responsable. A preguntas de los periodistas, tras visitar unas obras para la mejora del abastecimiento de agua en Pío XII, Espadas explicó que desde el mismo miércoles se está buscando al responsable del atropello y se está trabajando para su identificación, mientras que señaló que lo "más importante" es seguir la evolución de las lesiones de la menor herida. Por la tarde, el hospital informó de que la niña había recibido el alta médica y ya se encontraba en su casa, a pesar de que el primer diagnóstico de las lesiones que sufría era grave.