Sevilla

La Policía no puede luchar contra la 'botellona' en zonas peatonales

  • La retirada de las patrullas en moto de los distritos dificulta la labor policial

La retirada del servicio de motos de las comisarías de distrito impide a la Policía Local combatir las botellonas que se celebran en zonas peatonales de la ciudad. Precisamente esta semana los vecinos de la barriada Macarena Tres Huertas han denunciado la proliferación de concentraciones de jóvenes consumiendo alcohol en las calles del barrio, un problema del que se ha hecho eco el portavoz del PP, Alberto Díaz, tras una visita a la zona y una entrevista con los residentes.

El Sindicato de la Policía Local de Sevilla (SPLS) ha vuelto a reclamar a la Jefatura la restitución urgente de los servicios en motocicleta de los distritos, conocidos como Eco. El jefe de la Policía Local, el superintendente Pablo Mariano Ruiz-Berdejo Ferrari, ordenó la suspensión de este tipo de patrullas en moto en las unidades de distrito el pasado 25 de enero. "Durante este tiempo hemos detectado, aún más si cabe, la prioritaria necesidad de estos vehículos para la prestación de numerosos servicios en los distintos barrios de la ciudad, que no han podido efectuarse como consecuencia de su decisión de suspender de un plumazo las patrullas en motocicleta", indica el presidente del SPLS, Roberto Echevarría, en un escrito dirigido a la Jefatura.

En este documento, el sindicato cita como ejemplo el caso de Macarena Tres Huertas y la reciente queja vecinal sobre botellonas en esta zona. El SPLS admite que los policías locales no han podido hacer nada contra la botellona en este barrio porque los agentes "no disponían de motocicletas". Igualmente, hace referencia a las "numerosas quejas en la zona centro de la ciudad por el incremento del tiempo de respuesta, ya que con los patrulleros hay zonas de imposible acceso, y en su caso, de estacionamiento".

Esta central, que surgió hace ya casi tres años como alternativa al Sppme y que cuenta ya con más de 200 afiliados, explica en su escrito que "a las numerosas quejas recibidas por los funcionarios por no poder cubrir servicios específicos desarrollados en zonas peatonales, de esparcimiento infantil, parques, plazas o calles estrechas de difícil o imposible acceso para otros vehículos, se unen la de las propias asociaciones de vecinos que han percibido cómo ha incrementado la concentración de jóvenes realizando botellonas, las molestias de tráfico y la inseguridad".

Por ello, Echevarría solicita de nuevo la anulación de la orden dada por el superintendente, como ya hiciera justo después de que esta instrucción se publicara en la orden del cuerpo. La supresión de las patrullas en moto de los distritos fue una de las primeras decisiones relacionadas con la reorganización del cuerpo, en la que el Ayuntamiento lleva dos años trabajando sin que se haya traducido aún en nada concreto. El delegado de Movilidad y Seguridad, Juan Carlos Cabrera, ha asegurado en varias ocasiones que la nueva Relación de Puestos de Trabajo (RPT) de la Policía va a estar lista pronto, pero de momento no hay fecha concreta para conocer cuál será el organigrama que resulte de este proceso.

Antes de poner en marcha la RPT, el Ayuntamiendo decidió reestructurar las patrullas en moto para concentrar todos los servicios en este medio de transporte en la unidad de Tráfico-Motoristas. "Con la finalidad de conseguir una gestión más eficaz y eficiente de los recursos humanos y materiales a disposición de los distritos, a partir del día 1 de febrero dejará de prestarse el servicio de Eco", decía la instrucción publicada en la orden del cuerpo. La Jefatura dio opción a los agentes que hacían esta labor de integrarse en la unidad de Motoristas, pero a día de hoy no lo ha hecho ningún policía.

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