La sección del Sindicato Profesional de Policías Municipales de España (Sppme) en el Ayuntamiento de Sevilla ha asegurado que en lo que a la Policía Local hispalense respecta no había ninguna previsión de operativo especial para controlar la celebración de la macrobotellona del pasado viernes en el Charco de la Pava, a pesar de que el evento había sido convocado muchos días antes por las redes sociales.

El presidente de la sección del Sppme en el Consistorio, Manuel Bustelo, ha explicado que, de todas maneras, esta concentración -que se saldó con la muerte de un joven de 23 años que fue apuñalado en circunstancias que aún se investigan- no debía haberse celebrado, ya que "a día de hoy, con el decreto de Alcaldía en la mano, no hay ni un solo rincón de Sevilla donde las botellonas estén permitidos".

"Cuando hay una gran concentración de gente de estas características, se prevé que va a haber un consumo importante de alcohol, y debe haber unas condiciones de seguridad mínimas", ha expuesto Bustelo, que sin embargo ha aseverado que la Policía Local no tenía ningún operativo especial y que, una vez que se confirmó el evento, éste "se cubrió con lo que se pudo, en precario, con indicativos normales a los que se les dijo que fueran actuando en función de lo que iba pidiendo el servicio".

El presidente de la sección del Sppme en el Ayuntamiento hispalense ha lamentado que la corporación local "está haciendo cumplir la ley al revés", en referencia a que "primero se ha prohibido y se creado la actual situación", cuando "lo que hay que hacer es decir primero dónde se permite y establecer las medidas de seguridad correspondientes".

Ahora, ha añadido, "toca lamentarnos cuando esto se sabía que podía pasar y se permite". "Es una pena que tengamos que hablar de una muerte, pero cada vez que se ha celebrado un 'botellón' de este tipo ha habido incidentes de muchas clases", ha agregado.

Tras recordar que la Policía Nacional también debe jugar un papel de importancia, Bustelo ha criticado que la situación se repita "todos los años" y ha solicitado que "si se decide permitirlas al menos que esté todo medianamente organizado, pues lo que no se puede hacer es mandar parejas para ver cómo vienen las cosas y, a partir de ahí, apañárselas".