El Ministerio de Cultura, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla negocian repartirse, para sus respectivos usos, la antigua Fábrica de Artillería, un proyecto en el que cada institución estudia restaurar un tercio del edificio. Con anterioridad a esta propuesta, el inmueble de titularidad municipal iba a ser rehabilitado por las administraciones central y regional asumiendo cada el 60 por ciento y 40 por ciento de los 70 millones de coste de la operación.

Con esta nueva solución, el Ministerio de Cultura instalaría allí el Archivo Histórico Provincial y la Consejería andaluza del ramo haría lo propio con el Archivo General de Andalucía, como estaba previsto desde un principio, antes de que el equipo de César Antonio Molina pidiera cambiar estos planes, tras su llegada al departamento de Cultura en sustitución de Carmen Calvo.

La delegada municipal de Cultura, Maribel Montaño, avanzó a Europa Press que cada Administración se haría cargo de una parte de la costosa rehabilitación de este edificio, una solución que consideró "lógica para no entrar en colisión con agravios comparativos con otros archivos provinciales". Montaño aseguró que las tres administraciones públicas, en las reuniones mantenidas hasta el momento, han valorado y respaldado este nuevo marco de colaboración.

En cuanto a la idea planteada por el Consistorio hispalense de instalar en los suelos de la antigua fábrica un "hotel de fundaciones", la delegada apuntó que ya han recibido algunas peticiones de espacio, si bien no descartó "otras posibles propuestas siempre ligadas al ámbito cultural".

El Ayuntamiento afrontaría la rehabilitación de su parte de la antigua fábrica, que podría suponer un desembolso de unos 23 millones, "con recursos propios, ajenos o con alguna fórmula mixta", que se estudiará en las próximas reuniones que se celebrarán.