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Sevilla

Ropa térmica para el recambio climático

Un empleado de Pérez Cuadrado muestra a un cliente una camiseta térmica contra el frío.

Un empleado de Pérez Cuadrado muestra a un cliente una camiseta térmica contra el frío. / m.j. lópez

Es la última carbonería de Sevilla. Parras esquina con Relator. "Mis clientes tienen chimenea, pero no tienen leñera", dice Luis Astola. "Vienen más cuando dice el telediario que van a bajar las tempraturas que cuando hace frío". Salvador se levanta muy temprano en Espartinas para traer su fruta al mercado de Feria. "El sol sale muy pronto y deshiela".

"Para el frío no hay nada de farmacia". Marisol Rodríguez lleva 35 inviernos como farmacéutica de la calle Feria esquina con Antonio Susillo. Abrió el día de la lotería de 1981. "Para el frío no hay nada de farmacia. Se nota en que la gente se queda en su casa".

No se sabe qué da más frío en las vallas publicitarias, si el título del concierto para junio de la Pantoja, Hasta que se apague el sol, o el Ballet Nacional de Letonia que viene con La Bella Durmiente. En el C3, pertrechado con gorro y bufanda, sube un cuponero. "¿Alguien quiere un cupón para el viernes? Hasta Triana os lo podéis pensar".

Cámaras y curiosos en la puerta de los juzgados. En el bar La Hostería del Prado un hombre pide una copa de coñac, "Magno o Carlos III". Sólo les queda Terry. "Ha sido casualidad. Ese repunte no lo estamos notando", dice el camarero. En el hotel Inglaterra están de temporada baja. "Cuando dicen en televisión que va a hacer mucho calor sí se producen cancelaciones, pero con el frío no", dice Enrique Pedraza, 44 años en recepción, mientras explica a unos argentinos por qué al hotel le pusieron Inglaterra.

Remedios contra el frío. "Se abre el plazo para encargar tu traje de flamenca a medida", se lee en la tienda Carmen & Lola, calle Trajano. Marisa sí conoce bien el frío. Salió a las dos de la mañana en coche desde Valladolid para embarcar el trenecito infantil que ha estado en la Alameda hasta el pueblo de Castronuevo de Esgueva, topónimo que sabe a témpano y escharcha.

Salvo el tiempo que hizo la mili, Osi, profesor de yoga, lleva 43 años con sandalias y sin calcetines. "Fue el consejo que me dio un fraile agustino de Moratalaz". Ezequiel Martínez pasea por Tetuán con Antonio Peláez, el primer director de Isla Mágica. El periodista conoce todos los fríos andaluces de su etapa televisiva en Tierra y Mar. "He visto a los ganaderos con seis grados bajo cero en Campo de Hernán Perea, en la Sierra de Segura".

Sevilla aguarda al general Invierno hecha una flor de Toranzo. Pérez Cuadrado abrió sus puertas en 1944 en José Gestoso. Rafael Pérez, segunda generación, dice que el frío se traduce en aumento de ventas. "Se está notando una barbaridad". Paco Aguilar es buen cliente. "Mi madre me compraba aquí los calzoncillos contra el frío; llegué a llevar unos para una gala de fin de año con Paco Gandía en Televisión Española". Ropa térmica y los pijamas de Viyella, termostato para el recambio climático.

Al Quiéreteme del anuncio, El Corte Inglés le ha incorporado el Abrígateme. "La gente se está equipando", dice Fernando Murube, relaciones públicas de El Corte Inglés de Sevilla. "Esta ola de frío es muy extraña en nuestra tierra y se está notando en confección (abrigos), complementos -gorros, guantes- y en la demanda de calefacciones y aparatos eléctricos, calentadores de aire".

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