Sevilla

"La dejadez con los veladores es intencionada"

  • La patronal reclama que se reduzca el tiempo de espera para obtener una licencia de apertura y denuncia que la presión fiscal "ha aumentado ostensiblemente"

El presidente de la CES, Miguel Rus, antes de comenzar su intervención.

El presidente de la CES, Miguel Rus, antes de comenzar su intervención. / Juan Carlos Vázquez

"Diálogo y negociación es lo que vienen pidiendo los empresarios de hostelería en Sevilla, que están sufriendo el ninguneo de la propia administración municipal. A la inseguridad jurídica para llevar a cabo su actividad empresarial, se une la dejación que ha hecho gala el Ayuntamiento para no actuar contundentemente contra los incumplidores de la ordenanza de veladores. Es muy probable que esa propia dejadez haya sido intencionada para ganarse a una opinión pública que considera que se han podido exceder en la ocupación de la vía pública". Esta declaración pertenece al presidente de la Confederación de Empresarios de Sevilla (CES) durante su discurso en la asamblea general. Este fue el primer dardo lanzado contra Juan Espadas ante la drástica reducción de mesas y sillas que se producirá en la Avenida de la Constitución, la Plaza de la Campana y la calle San Fernando después de Semana Santa. "Hay mucho en juego. Empresas y puestos de trabajo. No es un asunto baladí. La hostelería es un sector de mucho peso en nuestra ciudad. Entendemos que se quiera ganar espacio para el peatón, pero también en la Plaza del Duque. Somos los primeros en defender la estética y el buen gusto para mejorar nuestra imagen ante nosotros mismos y ante nuestros visitantes", prosiguió Miguel Rus.

La patronal cargó contra la lista de espera que deben soportar los empresarios para conseguir una licencia de apertura para nuevos negocios. "Es un problema muy importante, como lo es el que los empresarios tarden más de un año en conseguir licencias de apertura de nuevos negocios. La declaración responsable o el silencio administrativo es un paso adelante al que nos acogemos, debido a la desidia en la tramitación de las licencias. No hay forma de que mejore la gestión de Urbanismo y Medio Ambiente, y esa situación lleva al colapso de cientos de proyectos. Aquí nadie quiere firmar nada. Las administraciones han de ser conscientes de que no se le pueden poner tantas trabas a las empresas", argumentó el presidente de la patronal. El segundo dardo al alcalde hace referencia a los 2.774 expedientes que se encontraban en cola a mitad de noviembre. Con la intención de reducir el periodo medio de espera que tarda Medio Ambiente en emitir los informes (entre seis y ocho meses), se reforzó la plantilla con 14 trabajadores de distintos perfiles (arquitectos, ingenieros y administrativos) durante seis meses. Rus recalcó que la presión fiscal "no sólo no ha disminuido" como "prometieron" los socialistas, sino que "ha aumentado ostensiblemente", impidiendo el "crecimiento generalizado" de la economía.

La tercera puya contra el gobierno municipal fue por el transporte: "Me estoy refiriendo a las grandes dificultades del sector del transporte de mercancías para cruzar la ciudad y la imposibilidad manifiesta de acceder a determinadas zonas industriales, o los problemas existentes en el transporte discrecional y turístico con la actual configuración viaria de Sevilla y su área metropolitana". También tuvo palabras para la moratoria aprobada que obliga a los solares sin edificar de la zona catalogada a salir a venta forzosa. "¿Qué Sevilla queremos? ¿Queremos confianza y seguridad para poder desarrollar el PGOU o sacar a subasta los solares que no se han desarrollado? Son dos formas de entenderlo y una única política urbanística que está generando incertidumbre en el sector de la construcción", subrayó el líder de la patronal sevillana.

La suspensión del dragado del Guardalquivir fue otro de los temas abordados. "¿Y saben qué les digo? En Sevilla no ha pasado nada. Es más, las voces contrarias al proyecto han ganado la partida ante quienes venimos defendiendo la mejora de la navegabilidad". Rus piensa que la ciudad y la provincia sufren un maleficio o los efectos de una mano negra, "ya que existe mucha palabrería, pero no se está haciendo lo que se debe para apoyar la actividad empresarial". En clave de infraestructuras lamentó la falta de financiación para realizar proyectos como la ampliación del Metro, la terminación de la SE-40 o el comienzo de la conexión entre la estación de Santa Justa y el aeropuerto. "Igual vamos a tener que hacer como Cataluña y pedir la independencia", reflexionó con retintín.

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