El Servicio Andaluz de Salud (SAS) prevé un repunte de la gripe en la segunda quincena de este mes cuando se espera superar la tasa de 193 casos por cada 100.000 personas registrada en la última semana de diciembre, según los últimos datos facilitados por la Consejería de Salud. El frío es uno de los factores que inciden en esta enfermedad de las vías respiratorias, que este invierno "presenta una evolución normal y similar a los cuadros de años anteriores", explican desde la Junta.

Los primeros casos de gripe se producen en noviembre y su número va creciendo progresivamente durante el invierno. En la semana entre el 17 al 23 de diciembre de 2007 la tasa fue de 87,1 casos por 100.000 habitantes, mientras que la última semana del año esta cifra alcanzó los 193 casos. Esta tasa seguirá creciendo en la segunda quincena de enero y a partir del próximo mes comenzará a descender. "Es el comportamiento habitual de la gripe", insistieron desde Salud. Durante la pasada campaña 2006-2007 el virus de la gripe se comportó de forma moderada alcanzando picos máximos de incidencia en enero y febrero, periodo en el que se concentraron el 76 por ciento de todos los casos del invierno. El pasado año se llegó a registrar una tasa de 809 casos por cada 100.000 habitantes.

El coordinador de infecciones de la Asociación de Neumólogos del Sur, el doctor José Gregorio Soto, señaló que se está detectando "un aumento de la frecuentación de pacientes en las Urgencias por problemas respiratorios provocados por el virus de la gripe o por el agravamiento de enfermedades como el EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica) o el asma".

El director general de Asistencia Sanitaria del SAS, Joaquín Carmona, explicó que a finales de diciembre en el Virgen del Rocío se registró un incremento que giró entre el 10 y el 13 por ciento en la demanda de asistencia urgente por patologías respiratorias en la población infantil.

Para evitar mayores incrementos en Urgencias por estos problemas el doctor Soto aconseja a los enfermos crónicos "que sean disciplinados con la medicación que frena la enfermedad y que al menor síntoma de empeoramiento acudan al médico de cabecera". Al resto de la población, "que consuma líquidos y vitamina C".