Sevilla afronta el fin de semana más caluroso desde que empezó este verano con una temperatura máxima prevista hoy sábado de 41 grados y una mínima de 23 grados. El calor continuará en la ciudad hasta el próximo lunes, cuando se espera que los termómetros comiencen a descender hasta los 35 grados de máxima que se esperan durante el día y los 24 de mínima, durante la noche. El martes y el miércoles próximos los termómetros continuarán descendiendo hasta los 32 grados de máxima y los 19 de mínima. Pero esta tregua de las altas temperaturas será corta. A mediados de la próxima semana, el mercurio volverá a subir hasta marcar los 36 grados de máxima, según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

"Esta ola de calor comenzó la segunda semana de agosto el pasado día 10, cuando la temperatura máxima alcanzó los 36 grados", recuerda el veterano meteorólogo José Antonio Maldonado, director de la página en internet eltiempo.es. Maldonado añade que "si las altas temperaturas que se esperan durante este fin de semana se mantienen los días que quedan de mes, este agosto será de los más calurosos registrados en los últimos años". No obstante, "este verano está lejos de llegar a las temperaturas extremas de 2003, un periodo estival que comenzó con temperaturas muy elevadas desde junio y que se mantuvieron hasta agosto", añade Maldonado.

En la ciudad, de momento, el día más caluroso de este verano fue el pasado 29 de julio, cuando se registró una temperatura máxima de 42 grados. "La barrera de los 40 grados se han alcanzado varios días en Sevilla, por ejemplo, el pasado 15 y el 20 de julio, pero, sólo se superó el 19 y se espera que hoy sábado también se supere este umbral", añade Maldonado. Cuando los termómetros superan el umbral de los 40 grados de máxima durante el día y los 25, durante la noche, se activan las alertas por las altas temperaturas. A partir de estos registros, la población comienza a sufrir problemas de salud asociados al calor.

Aunque los 40 grados sólo se han superado, hasta hoy, en dos ocasiones, "los ciudadanos pueden tener la sensación de que hace mucha más calor", explica Maldonado. Y "la explicación radica en que las mediciones de la temperatura son estándar y se realizan en lugares cobijados a la sombra. Mientras que el ciudadano que a las tres de la tarde está paseando por la calle, tiene una sensación de calor mucho mayor que la oficial", añade el meteorólogo. La sensación térmica además se acentúa con el paso de los días tórridos. Cuando se suceden varias jornadas, la sensación de calor se va acumulando.

El calor en agosto en Sevilla es habitual y está provocado por masas de aire caliente que normalmente proceden de África. La falta de corrientes ascendentes y descendente así como la ausencia de viento, unido a la estabilidad atmosférica, provocan que las masas cálidas de aire permanezcan estancadas sobre la ciudad, sin grandes variaciones en los termómetros.

2