Quienes están más cerca de él aseguran que "lo que no consiga el jefe..." no lo consigue nadie. Y ayer hizo gala de este arte para, como el que no quiere la cosa, conseguir que una foto suya y un sombrero con el lema Ven a Sevilla diera la vuelta al mundo en internet. Y, de paso, le sobraron las palabras para responder a la oposición, que calificó de "fantasma" la campaña de promoción que el gobierno de Juan Ignacio Zoido puso en marcha en Madrid con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud. El PSOE apuntó que la campaña fue una excusa para justificar un viaje particular del alcalde, que asegura que repartió 10.000 sombreros y abanicos con el Ven a Sevilla. Y ayer a Zoido le bastó con uno para multiplicar su impacto.

Hay quienes bromean, con más o menos sarcasmo, preguntando quién es el personaje que falta ya en el álbum del nuevo alcalde. Puro marketing, pero al servicio de la ciudad, según diría el primer edil. Lo cierto es que la visita de Zoido al rodaje, donde pudo departir con los productores y el actor principal, Sacha Baron Cohen, fue el anuncio más barato jamás soñado. Imaginación y austeridad. El alcalde presume de no haber tenido que ir Nueva York para demostrar que Sevilla se ve, según rezaba el lema de la última campaña de la era Monteseirín, que puso en marcha el ex alcalde socialista en los últimos meses de su mandato y que absorbió el presupuesto de publicidad institucional.

Pero la anécdota del rodaje se convierte en un buen ejemplo de la estrategia que pretende seguir el gobierno municipal para afrontar la crisis y la ruinosa -el adjetivo es del PP- situación de las arcas municipales: si no hay dinero, búscalo fuera. Y para ello lo primero es proyectar la imagen de Sevilla, que Zoido se pone por montera. El equipo del PP se afana en los últimos días en destacar todas las noticias positivas sobre Sevilla que, por ahora, vienen del sector turístico. Y está convencido de que la solución tiene que llegar de manos de los inversores privados. "Hay que generar confianza en los empresarios y la iniciativa privada como modo de poder despejar este horizonte tan oscuro que nos han dejado", repite Zoido a modo de cliché.

A punto estuvieron ayer los militantes y simpatizantes de Izquierda Unida de hundir la táctica de Zoido, la de vender la mejor imagen de Sevilla, al coincidir con la visita del alcalde al rodaje una concentración de protesta por la reforma de la Constitución que también acaparó algunos minutos de gloria en los medios de comunicación.

Pero pasó la confusión y Zoido hizo un llamamiento a los sevillanos para "con su ayuda" salir airosos de la crisis. El primero en darle la mano ayer fue Sacha, una estrella de Hollywood. No se puede negar que el fichaje es bueno.