El presente año 2008 ha empezado con fuerza en el apartado meteorológico. Con demasiada fuerza, porque los registros marcados por el termómetro en los dos primeros meses del año están destrozando las medias históricas y tanto el pasado mes de enero como el de febrero que acaba de finalizar se han colocado como los más calurosos de los que el Instituto Nacional de Meteorología (INM) tiene constancia. Además de superar esos registros históricos, tanto las temperaturas máximas como -especialmente- las mínimas se han situado muy por encima de lo que el propio INM considera como valores "normales" y hasta el responsable de la Agencia Estatal Meteorológica en Andalucía (AEM), Juan de Dios del Pino, admitió que estos registros son "inusuales".

El pasado mes de febrero terminó con una temperatura media que se elevó hasta los 15,2 grados, lo que supone 0,1 grados por encima del registro histórico que consta en el archivo del INM, que data de febrero de 2000, cuando se alcanzaron los 15,1 grados de media. Una diferencia de 0,1 grados apenas se nota, pero la estadística queda ahí. El archivo del INM ya debe anotar que el mes de febrero más caluroso de la historia en Sevilla es el del año 2008. Lógicamente, cuando estos 15,2 grados representan un hito histórico para un mes de febrero, también quiere decir que se sitúan muy por encima del valor normal para estas fechas. Exactamente, tres grados por encima de esa media, que está situada en los 12,2 grados.

A modo comparativo, la temperatura media que se registró durante los 29 días de febrero está incluso por encima de la media que los expertos dicen que se alcanzará dentro de 50 años a consecuencia del cambio climático que, según sus cálculos, se sitúa en dos grados sobre la media actual. Es decir, los sevillanos ya conocen, con medio siglo de antelación, cómo será un mes de febrero de cambio climático, con calor y sin lluvias.

Los extremos meteorológicos también han alcanzado registros muy por encima de lo habitual, aunque en este caso no se han batido marcas históricas. La media de las temperaturas máximas alcanzó durante el mes de febrero los 17,8 grados, más de dos grados por encima del registro que el INM mantiene como el valor normal -la media de los últimos 30 años que Meteorología establece como registro histórico-, que se sitúa en los 15,9 grados. La temperatura más alta que marcaron los termómetros se produjo los días 28 y 29, cuando el mercurio se elevó hasta los 24 grados, muy lejos, no obstante, de la máxima histórica de 28 grados que soportaron los sevillanos el 28 de febrero de 1960, pero seis grados por encima de la media.

La media de las mínimas, por su parte, fue especialmente elevada, con unos 10,4 grados que supera en cuatro grados a la media histórica de 6,7 grados. Salvo el día 1 de febrero, todas las noches del mes han estado por encima de este registro medio y los valores más altos -registrados los días 21 y 29- llegaron a los 14 grados, una temperatura más propia del mes de mayo, según consta en las estadísticas del INM.

El calor que ha experimentado Sevilla en febrero, y que se observa nítidamente en algunas escenas de la ciudad, se une a un mes de enero que también entró en la historia como el más caluroso del que se tiene constancia. Ambos récords han convertido al presente año 2008 en un serio candidato para batir todas las marcas de calor y, por lo visto, de ausencia de lluvias, puesto que aún se pueden contar con los dedos de las manos los días en los que se han contabilizado precipitaciones. La media de las temperaturas de estos dos meses aporta valores amenazadores. La media absoluta de lo que va de año se sitúa ya en los 14,2 grados, 2,8 grados más de la media histórica de enero y febrero juntos (11,4). La media de las máximas supera ya en dos grados los 16,9 de media histórica y las mínimas se disparan hasta los 9,4 grados, 3,5 por encima de los 5,9 de media histórica.