El Ayuntamiento de Sevilla aprobó este viernes el nuevo calendario del taxi para 2018, que permitirá sacar más taxis a la calle de noche y los fines de semana pero que ignora por completo el principal problema del sector: la parada del aeropuerto de San Pablo. El gobierno local pasa de nuevo de puntillas por un problema que parece que no quiere solucionar, pese a que con frecuencia no hay taxis suficientes para poder atender toda la demanda de pasajeros que aterrizan en San Pablo. Así pudo verse en un vídeo grabado el pasado domingo, en el que se aprecia una enorme cola de personas esperando en la parada sin un solo taxi.

El problema de la parada del aeropuerto es el monopolio que sobre ella ejerce la asociación Solidaridad Hispalense del Taxi. Los integrantes de este grupo impiden a sus compañeros del resto de la ciudad poder acudir a prestar servicio en el aeropuerto de San Pablo, bajo coacciones, amenazas y sabotajes. El juzgado de Instrucción 9 de Sevilla mantiene abierta una investigación en la que hay más de treinta taxistas de Solidaridad imputados por varios delitos. La Policía Nacional consideró que este grupo de taxistas funcionaba como una organización criminal y registró la sede del mismo en el aeropuerto de San Pablo.

El Ayuntamiento sigue sin atreverse a tomar medidas en el asunto y se ha dedicado a mandar más policías para inspeccionar a los vehículos de transporte concertado (VTC) que a los propios taxis del aeropuerto. Es más, el nuevo calendario del sector ha sido aprobado tras una negociación con Solidaridad y la otra asociación mayoritaria, la Unión Sevillana del Taxi.

El nuevo sistema de trabajo aprobado por la junta de gobierno local permitirá incrementar el número de vehículos disponibles los meses de mayor demanda, al reducir las licencias que tienen descanso obligatorio. Este incremento, recalcó ayer el Ayuntamiento en una nota de prensa, afectará a los meses de marzo, abril, mayo, junio, la segunda quincena de septiembre, octubre, noviembre y diciembre. El aumento se obtiene a través de un nuevo sistema de trabajo que reduce de un 25% a un 17% la flota que debe descansar de forma obligatoria diariamente. Así, se permite que trabajen un 83% de los vehículos durante los meses de mayor demanda, frente al 75% implantado hasta ahora.

Junto a esta propuesta de las asociaciones, el nuevo calendario incorpora como novedad la supresión de los descansos obligatorios en el periodo de cuatro a seis de la madrugada. Todos los vehículos pueden prestar servicio a esa hora, en una medida diseñada para facilitar un mayor número de taxis en las calles las noches de los fines de semana.

Por último, se suprimen los descansos obligatorios el Sábado de Pasión y el Domingo de Resurrección, jornadas en las que, al igual que el Domingo de Ramos o el Sábado Santo, toda la flota puede trabajar a partir de las siete de la tarde. Esta misma situación se mantiene los días 24 y 31 de diciembre. El resto del año, el calendario mantiene los mismos turnos de descanso que hasta ahora. En la Feria de Abril, toda la flota vuelve a poder trabajar desde las dos de la tarde hasta las ocho de la mañana del día siguiente.

"Estamos trabajando con las asociaciones mayoritarias para ir adaptando la oferta de taxis a la demanda intentando garantizar el mejor servicio a la población", explicó ayer el delegado de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores del Ayuntamiento de Sevilla, Juan Carlos Cabrera. Sin embargo, el principal problema del sector sigue siendo el aeropuerto, sobre el que no se toma ninguna decisión. El gobierno de Juan Espadas -como el de todos los alcaldes que le precedieron- nunca se ha mostrado a favor de implantar el turno rotatorio de taxis en la terminal, como recomienda una sentencia del Tribunal Superior de Justicia (TSJA) del año 2002, y siempre ha asegurado que no había demanda suficiente para ello y que se quedaría el aeropuerto sin taxis. Como estaba precisamente el domingo pasado.