Sólo doce coches de la Policía Local atenderán el resto de la ciudad durante la semana de la Feria de Abril. Fuentes policiales explicaron ayer a este periódico que el dispositivo de Feria contempla que se elimine el servicio de los distritos y los agentes de estas unidades pasen directamente a trabajar en el real y sus inmediaciones. El Ayuntamiento ha dejado 16 patrulleros para cubrir toda la ciudad, pero hay cuatro de estos vehículos que están averiados, por lo que sólo funcionarán 12.

En el turno de la noche hay todavía menos efectivos, ya que habrá sólo diez vehículos, es decir, 20 policías para atender todo lo que no pase en la Feria. De estos diez coches hay que quitar tres para los controles de alcoholemia, por lo que durante buena parte de la noche habrá sólo siete patrulleros vigilando la ciudad, en la franja horaria más conflictiva.

Las mismas fuentes lamentaron que el dispositivo de seguridad de la Feria haya sido algo más que improvisado. Prueba de ello es que ayer, a unas horas de activarse el plan, se cambió el turno a una unidad compuesta por unos 160 agentes. Se trata de la unidad de intervención, que se dedicará durante la Feria a inspecciones en el interior del recinto ferial y al control de la botellona.

Este cambio se hizo además a través de un mensaje que el jefe de la unidad envió a sus subordinados a través del servicio de mensajería de telefonía móvil Whatsapp. Algunos de los agentes no se enteraron de la modificación y se presentaron a trabajar a una hora distinta a la fijada, para incorporarse a un turno que no existía.

El Ayuntamiento de Sevilla aseguró ayer que estos ajustes son por cuestiones operativas y que se comunicaron por los cauces reglamentarios, así como que se publicó en la orden del cuerpo que se adelantaba una hora la entrada. Los coches averiados se recogerán hoy.