La Universidad de Sevilla alertó este martes de que más de 1.500 alumnos de nuevo ingresos podrían quedarse sin ayuda del Ministerio para el próximo curso. Dicha merma se produciría tras la aplicación del nuevo decreto de becas y la subida de los requisitos académicos aprobados el año pasado. Según la Hispalense, la nueva normativa estatal "cambia la filosofía del sistema de ayuda al estudio dividiendo lo que recibe el alumno como ayuda en una parte fija y otra variable, que dependerá del nivel de renta, del rendimiento académico y de la nota media del resto de becados y del presupuesto que el Gobierno destine cada año".

La Universidad de Sevilla señala que el año pasado el porcentaje de estudiantes de nuevo ingreso con beca bajó del 46,3% al 42%. Si a ello se añade las notas mínimas que prevé el borrador del decreto para el próximo curso, dicha cifra sólo sería del 28,7%, por lo que más de 1.500 alumnos que se inician en la Universidad se quedarían sin ayuda.

La Hispalense también informa de que actualmente hay más de 2.500 recibos impagados correspondientes al segundo plazo de la matrícula ordinaria, tanto de alumnos solicitantes de beca que tuvieron que hacer efectivo el pago de segundas y sucesivas matrículas como de aquellos que no solicitaron beca y optaron por fraccionar el pago en dos plazos.

Por otro lado, el consejo de gobierno de la Hispalense acordó este martes solicitar a la Junta que modifique el decreto de precios públicos y tasas de grado, máster y doctorado para que cada universidad fraccione el pago de las matrículas en los plazos que estime conveniente. En la actualidad, la citada normativa limita a dos el número máximo de pagos. El rector Antonio Ramírez de Arellano ya señaló su respaldo inicial al fraccionamiento en cuatro plazos como medida contra las dificultades económicas que sufren muchos alumnos, que les llevan al abandono de la formación.