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El Virgen del Rocío lidera en Europa una nueva técnica para la escoliosis

  • Una niña de 11 años es la primera paciente intervenida por el equipo coordinado por el doctor David Farrington. El novedoso procedimiento no afecta al crecimiento natural de la menor.

Diecisiete meses, 23 horas al día. Fabiana sólo podía quitarse su corsé ortopédico para ducharse. Un "corsé psicológicamente muy duro", como reconoce su médico, pero que, pese a todo, no controlaba la curvatura de su columna vertebral, que alcanzaba ya los 45 grados. Hoy, dos meses después de su intervención quirúrgica, Fabiana corre en el patio de su colegio liberada de la estructura ortopédica gracias a una nueva técnica que los médicos del servicio de cirugía ortopédica y traumatología del Hospital Virgen del Rocío han puesto en práctica por primera vez en Europa. 

Este nuevo procedimiento, conocido como la técnica del tirante raquídeo anterolateral, sólo se ha realizado unas 30 veces en el mundo, concretamente en Estados Unidos y Singapur. La intervención permite corregir la escoliosis precoz y preservar el crecimiento de la columna del paciente. 

El pasado 18 de marzo, la pequeña Fabiana, de 11 años y natural de Jerez, entró en quirófano y se convirtió en la primera niña en Europa a la que se le ha practicado esta técnica. Un total de 15 profesionales (entre cirujanos, neurofisiólogos, enfermeros y anestesistas) participaron en la operación, que duró cinco horas. Todo ello bajo la coordinación del doctor David Farrington, jefe de la Unidad de Ortopedia Infantil del Virgen del Rocío. Dos meses después de la operación, el doctor Farrington ha dado a conocer los primero resultados en una rueda de prensa a la que acudió María José Sánchez Rubio, consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales. 

Esta nueva técnica consiste en fijar un cordón flexible a diferentes vértebras mediante tornillos de titanio con el fin de controlar el crecimiento de la curvatura de la columna. La idea es aprovechar el crecimiento natural del menor para corregir la escoliosis. Por esta razón, sólo se fija la parte que no se quiere que se mueva (la parte convexa de la curva) y se deja libre la que conviene que aumente para compensar la curva y tratar de minimizarla (la parte cóncava). 

El doctor Farrington aclara que con este nuevo procedimiento el menor no pierde movilidad ni afecta a su crecimiento, como ocurre con el método convencional. Hasta ahora el procedimiento consistía en fusionar las vértebras del paciente, formando un bloque rígido. Esto obliga a los cirujanos a retrasar la operación hasta los 13 o 14 años, ya que la intervención clásica detiene el crecimiento del menor, restando entre 5 y 10 centímetros sobre la talla final. 

Además, el nuevo procedimiento se realiza mediante toracoscopia y sólo precisa de tres pequeñas incisiones laterales. Esto evita la cirugía abierta de columna de la técnica clásica. 

Pero, pese a los buenos resultados que llegaban de Estados Unidos, el equipo del Virgen del Rocío no había hecho nunca esta intervención y las dudas de los padres de la menor eran comprensibles: "Fuimos claros con la familia y les explicamos que existían riesgos", anota Farrington, que contó en todo momento con el apoyo del doctor Peter Newton, precursor de la técnica pionera. 

Farrington reconoce que las complicaciones que pueden presentarse en una intervención de este tipo no son frecuentes pero sí complejas, como una lesión medular o una infección neurológica. 

Sin embargo, con todas las cartas sobre la mesa, Pilar y Antonio, los padres de la menor, aceptaron. "Contactamos con familias de Estados Unidos que habían pasado por esto y todo había salido bien", señala la madre de la paciente jerezana. "Esto nos animó y, además, el doctor Farrington respondió amablemente a los tres folios con dudas que le presenté antes de acceder". Pero lo que realmente les hizo decidirse a esta familia por el nuevo procedimiento fue su propia experiencia: "Yo estoy operada de escoliosis a través del procedimiento clásico. Lo pasé muy mal. Pagué un duro precio y no quería que mi hija pasara por lo mismo". 

Tras una operación que duró 5 horas y dos días en la UCI, Fabiana salió por su propio pie del hospital a los diez días de la intervención. Y seis semanas después ya se había incorporado al colegio. Hoy, a través de una carta que lee su propia madre, agradece al equipo médico su esfuerzo y recuerda con especial cariño a su profesor José y a la auxiliar Setefilla, que le "lavó el pelo en la cama sin mojar nada la sábana". 

La pequeña recuerda en su misiva el día que su médico le quitó días antes de la intervención el corsé , que no le hacía sentirse "una niña normal": "Fui muy obediente porque sólo me lo quitaba para ducharme. Tenía miedo de que pudiera empeorar mi escoliosis por no hacer las cosas bien hechas", apunta la menor. 

En la operación, el doctor Farrington y su equipo corrigieron un 60% de la curvatura y "el propio crecimiento natural de la paciente terminará el trabajo", añade el médico. Sin esta nueva técnica, tal como afirma Farrington, la menor no podría haber sido intervenido hasta los 14 años, aproximadamente, y la desviación de la columna podría haber alcanzado los 60 o 70 grados. 

El jefe de la Unidad de Ortopedia Infantil del Virgen del Rocío prevé practicar entre seis y siete intervenciones como esta al año con deformidades que no superen los 55 ó 60 grados de curvatura. No obstante, reconoce que aún se tienen que familiarizar con el abordaje, que se realiza a través de una toracoscopia: "Este es nuestro principal escollo. La operación del doctor Peter Newton duró dos horas y la nuestra cinco. Pero contamos con un gran equipo", apunta el facultativo. "No es una técnica muy compleja, pero hay que aprender a hacerla". 

De momento, el equipo del Hospital Virgen del Rocío efectuó en abril una segunda intervención a una niña de Extremadura de 12 años y con unas características similares a las de Fabiana. Y dos familias más están meditando su decisión. 

Tanto Fabiana como la joven extremeña realizan hoy una vida normal, aunque con ciertas precauciones (no pueden coger peso, por ejemplo): "Ella está feliz. No tiene dolores. Estamos nosotros mucho más preocupados que ella", asiente su madre. La jerezana tendrá que seguir viajando a Sevilla hasta los 15 o 16 años para analizar su evolución. Pero, de momento, la pequeña ya le ha pedido permiso a su médico para ir de excursión a Santander en junio. Algo que el doctor Farrington cree que permitirá a pesar del sufrimiento de sus coronarias.

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