Manolo Cuervo expone algunos de sus trabajos en El Corral de Esquivel, el bar de la Alameda que fue Rey de los Caramelos. Es un artista que ha sido testigo y protagonista de los cambios producidos en esta tierra en los últimos años. Diciembre es mes de recopilar y para que nadie se olvide de esa tarea está el alumbrado navideño. Calendas de resumen. Hoy presenta Reyes de la Lastra el cartel que la pintora ha hecho para los Gozos de Diciembre. Habría que encargar un cartel complementario, las Sombras de diciembre. Homenaje a Gonzalo Torrente Ballester, al que tanto le gustaba Sevilla, y guiño a esta cesta de tan oscuros presagios.

Como no es recomendable mirar hacia adelante, todos miran hacia atrás para conmemorar, recordar, concordar. ¿Dónde van por Alfonso XII? Oí sus voces ya de noche: eran Amparo Rubiales y Víctor Pérez Escolano. Les digo que los eché de menos en el homenaje a Santiago Carrillo en el antiguo Teatro Álvarez Quintero donde sí estuvieron sus antaño compañeros de grupo municipal comunista José Villa, Lolo Cervera y José Antonio Nieto. "Me hubiera gustado, pero vengo de Madrid del homenaje a Felipe", me dice Amparo. En 1979 formaban parte de la candidatura que encabezaba Alonso Balosa, ya fallecido. Igual que Carrillo, se pasaron al PSOE, partido del que Amparo Rubiales, primera consejera del Gobierno andaluz, es presidenta regional.

Anteayer se cumplieron treinta años de la constitución del Gobierno socialista presidido por Felipe González. Del estreno como ministro de Ernest Lluch, genial, divertido, que figura entre las víctimas de Eta. Recuerdo su presencia en uno de los cursos de la Menéndez Pelayo, blaugrana vehemente que le había seguido la pista a Martí Filosía, que había jugado en el Barcelona y en el Calvo Sotelo de Puertollano. Treinta años de aquella escena que tanto irritó a Alfonso Guerra cuando vio por televisión a Felipe González jurando su cargo delante de la Biblia. Por eso Guerra figuraba entre los oradores del homenaje a Carrillo, reedición de la Junta Democrática, aunque al final no acudió a la cita de Laraña.

Hoy se cumplen 35 años de las multitudinarias manifestaciones en las que la gente salió a las calles de Andalucía para que no los trataran como ciudadanos de segunda. Esas dos conmemoraciones, gozos de diciembre, tenían el valor añadido de colocar a dos sevillanos de cuna en la cúspide del Ejecutivo, mientras que dos sevillanos adoptivos, Jaime García Añoveros y Soledad Becerril, pasaban de ser ministros a extraparlamentarios.

Rajoy galardona a Kiko Veneno y Obama a Led Zeppelin. En el vigésimo aniversario del Cantecito, su Veneno discográfico también ha cumplido los 35 años de todo lo que nos pasó en el 77. Siete lustros, año clave en la consolidación de la democracia -elecciones democráticas, regreso de los exiliados, amnistía-, clausura oficial del franquismo y del régimen encarnado por un dictador que nació en El Ferrol, misma cuna que Torrente Ballester y Pablo Iglesias, tal día como hoy de 1892. Las fechas son así de caprichosas.

La música de Veneno, los carteles de Cuervo, reclamos artísticos que parecen salidos de un relato de Lovecraft. Hasta la nostalgia se ha hecho realista: no se añoran los 35 años, sino las 35 horas semanales. Los gozos y las sombras.