El juzgado de lo Mercantil número 2 de Sevilla ha recibido al menos dos peticiones para que se declare en concurso de acreedores la empresa de Victorio & Lucchino. Así lo solicitaron al juez dos de los acreedores de la sociedad de los modistos, V&L Costura Diseño y Moda, a principios del pasado mes de junio, según confirmaron ayer a este periódico fuentes judiciales. Los diseñadores aseguran no tener constancia de nada y sólo han querido apuntar que existe un acuerdo con los acreedores cuyos detalles darán a conocer públicamente en los próximos días.

Según publicó el jueves el diario económico Cinco Días, las sociedades de Victorio & Lucchino no presentan sus cuentas en el Registro Mercantil desde el año 2006, pese a que todas las empresas tienen obligación de hacerlo anualmente. Los diseñadores José Victor Rodríguez Caro y José Luis Medina del Corral suman actualmente más de cinco millones de euros en embargos, la mayoría de ellos a favor del Estado. Entre los bienes embargados está el local de la Plaza Nueva en el que se encontraba una tienda de la firma que cerró hace justo un año, un piso de la calle Boteros y otro local comercial en Sierpes.

Fuentes cercanas al proceso indicaron ayer a Europa Press que "del último depósito contable se colige el hecho de que ya en el ejercicio 2006 la sociedad atravesaba por un momento comprometido, dado que su pasivo frente a su activo circulante era mucho más elevado, de manera que ya en aquel tiempo no disponía de capital suficiente para hacer frente a sus pagos corrientes y frente a sus acreedores".

Las fuentes consultadas apuntan que esta sociedad "sigue funcionando en el tráfico mercantil generando apariencia de solvencia frente a terceros, pero no cumple con sus obligaciones contables más elementales, pues esta sociedad no presentaba cuentas anuales desde hacía mucho tiempo".

La empresa debe dinero a la Agencia Tributaria y a la Hacienda Local y tiene varios procedimientos abiertos en el juzgado de lo Social por impago generalizado a trabajadores, que han tenido que recurrir a la vía judicial para reclamar las cantidades correspondientes a sus salarios o a sus indemnizaciones por despido. En un primer Expediente de Regulación de Empleo (ERE), los trabajadores pactaron con la empresa unos pagos periódicos al no haber liquidez suficiente. Al tercer mes la entidad dejó de abonar estas cantidades.

Los trabajadores del taller llevan actualmente cinco meses sin cobrar sus nóminas, y la sociedad les adeuda también dos pagas extraordinarias, según fuentes de la empresa. Los diseñadores también tienen deudas con proveedores, como es el caso de la empresa que le hizo la obra de la tienda de la Plaza Nueva, que los denunció por incumplimiento de contrato, e incluso con la comunidad del bloque en el que se encuentra este local. Igualmente, adeudan cantidades a distintos organismos y administraciones públicas.

Este periódico contactó ayer con José Víctor Rodríguez Caro, que aseguró que no tiene constancia oficial de que se haya presentado ninguna solicitud de concurso de acreedores contra la empresa que regenta junto a José Luis Medina del Corral. De manera muy escueta, el diseñador calificó de "absurdas" las informaciones sobre los impagos de la sociedad y anunció que se ha alcanzado un acuerdo con los acreedores del que no quiso aportar ningún detalle. Por su parte, la responsable de prensa de Victorio & Lucchino no quiso atender la llamada de este periódico alegando que su jornada laboral "ya había terminado".