Los representantes de Adepa y el secretario general de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, Eduardo Tamarit, mantuvieron a mediodía de ayer una última reunión para cerrar un acuerdo de mínimos que permita desbloquear el proyecto de reforma y dotación cultural de las Reales Atarazanas que Adepa tiene paralizado judicialmente. En esa cita, se superó el último escollo pendiente sobre las naves en altura.

Como informó este periódico ayer, la visita que giraron el pasado miércoles al astillero medieval los responsables de Adepa y una persona del equipo técnico del arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra, acompañados por Tamarit, resultó muy fructífera y cerraron algunos de los flecos que estaban pendientes, entre ellos, mantener la entrada natural al edificio por la calle Temprado, descartando la calle Dos de Mayo; excavar las naves 6 y 7 en su totalidad, así como la puerta en recodo y la zona de la muralla; o eliminar una gran escalera en la nave central y la cafetería en la planta alta.

Tan sólo restaba el acuerdo sobre las cuatro naves en altura que Adepa consideraba inservibles, además de sobrecargar los pilares; y que la Junta quería mantener. Finalmente, como pedían los conservacionista, tan sólo se mantendrán dos en uso, inutilizándose las otras.

El documento con los puntos clave del acuerdo será redactado por Adepa la próxima semana para que sea rubricado junto a los responsable de Cultura. El equipo de Vázquez Consuegra deberá reelaborar el proyecto con estos requisitos. En este sentido, el alcalde, Juan Espadas, mostró ayer su confianza en que el proyecto salga adelante lo más pronto posible: "La ciudad necesita que se desbloqueen las Atarazanas".