Un acusado por un delito de abusos sexuales a una mujer discapacitada intelectual, para el que la Fiscalía pedía inicialmente 8 años de cárcel, ha reconocido este miércoles los hechos y aceptado una pena de 3,5 años que le será suspendida a condición de someterse a un plan de rehabilitación de alcoholismo.

Según informaron fuentes del caso, los hechos sucedieron en 2013 cuando el acusado y la víctima habían iniciado presuntamente una relación sentimental hacía dos meses, si bien a raíz del relato la víctima a sus padres sobre el trato del acusado, la familia presentó una denuncia por abusos sexuales.

La víctima, de 32 años, presenta una discapacidad intelectual de un 65% y la Fiscalía presentó cargos contra el acusado -que cumple condena en prisión por otro delito desde hace año y medio- por un delito continuado de abusos sexuales por el que pedía inicialmente una pena de ocho años de prisión (la familia de la víctima no se ha personado en el proceso como acusación particular).

El juicio estaba señalado para este miércoles en la sección primera de la Audiencia de Sevilla, si bien antes del comienzo, las partes han llegado a un acuerdo por el que el acusado ha admitido los hechos y ha aceptado una pena de tres años y medio de prisión y cinco años y medio durante los cuales no podrá acercarse ni comunicarse con la víctima.

El acuerdo contempla que la pena de cárcel le será suspendida a condición de someterse a un programa de rehabilitación de la adicción al alcohol que ha acreditado padecer y que según las mismas fuentes tenía en el momento de los hechos, cuando salga de prisión en unos meses tras cumplir su actual condena.

El acusado ha ratificado ante el tribunal su conformidad con el acuerdo y las condiciones del mismo tras lo cual el juicio se ha suspendido y ha quedado visto para sentencia.