El abogado del joven de 25 años acusado de causar el accidente de Tablada ocurrido el pasado 30 de octubre de 2011 en el que falleció una pareja, ha solicitado su libertad provisional tras suspenderse el juicio previsto para este miércoles por la incomparecencia de dos de los testigos del suceso propuestos por la Fiscalía y por la acusación particular.  

El presunto culpable del accidente lleva en prisión provisional desde el momento de los hechos, hace diez meses, por lo que su defensa ha solicitado su puesta en libertad a la espera de que se celebre el juicio en el Juzgado de lo Penal número 8, aplazado hasta el próximo 21 de septiembre y en el que el Ministerio Público pedirá para el procesado cinco años de cárcel. 

"Mi cliente es el único preso en Sevilla que lleva tanto tiempo en prisión preventiva por un delito de estas características", ha declarado a los periodistas Manuel Manzaneque, abogado del acusado, a las puertas del Juzgado. "Otros, como Ortega Cano, no llegaron a pisar la cárcel. Ni Farruquito, que nunca estuvo en prisión preventiva", ha señalado el letrado. 

"Lo sentimos mucho, pero fue un accidente"

Juana Rodríguez y Manuel Suárez Rodríguez, madre y hermano del acusado respectivamente, han señalado a la salida del juzgado donde debía haberse celebrado el juicio que "lo sentimos mucho, pero fue un accidente", a la vez que la familia al completo pedía respeto para el imputado pues, como señalaba su progenitor, "todavía está por demostrar su culpabilidad". "Solo pedimos que se respete su presunción de inocencia, él lo está pasando fatal en la cárcel", ha dicho un familiar allí presente. 

Así lo ha confirmado su abogado, quien ha señalado que tras diez meses en prisión "está hecho polvo. Allí no hace más que llorar, llorar y llorar". Además, ha declarado que "no podemos entender la justicia como una venganza. Hay que ser más fríos, analizar las pruebas, que no están nada claras".

La defensa basa su alegato principalmente en las "anomalías presentes en las pruebas", en las que los dos únicos testigos del suceso son una pieza clave para la acusación particular y la Fiscalía, razón por la cual su incomparecencia ha provocado la inevitable suspensión del juicio. "Ellos son los únicos que dicen haber visto el accidente", ha señalado el letrado.  

Manuel Parrilla, el abogado que ejerce la acusación particular en nombre de las familias de las dos víctimas, ha aludido a una nueva prueba pericial, aportada por la defensa, la cual parece indicar que los testigos, por su situación, no pudieron haber visto el estado de los semáforos ni quién tenía preferencia en ese momento. 

El accidente ocurrió el pasado 30 de octubre de 2011 en la Avenida Juan Pablo II, que discurre paralela al recinto de la Feria de Abril, en Sevilla. En él resultó fallecida en el acto una pareja que viajaba en un vehículo con el que el acusado colisionó tras tratar de saltarse, presuntamente, dos semáforos consecutivos. 

Las pruebas de alcoholemia realizadas posteriormente por los agentes arrojaron un resultado de 0,89 gramos de alcohol por litro en aire expirado, una cifra que casi cuadriplica la permitida por ley. Además, la velocidad a la que circulaba alcanzaba los casi 100 kilómetros por hora, en una avenida restringida a 50 kilómetros por hora. 

Por los hechos relatados, la Fiscalía solicita cinco años de prisión por dos delitos de homicidio imprudente y uno de conducción temeraria. Mientras, la defensa, representada por el letrado Manuel Manzanaque, solicita la absolución del joven de 25 años y que, "si se le llegara a condenar, se le aplicase la pena mínima, de tres años a lo sumo".