Dos austriacos que se enfrentan a una petición del fiscal de diez años de cárcel por abusar sexualmente de dos jóvenes a las que conocieron en un bar negaron ayer en el juicio los delitos y alegaron que las relaciones que mantuvieron con ambas jóvenes fueron consentidas. El juicio, que comenzó a puerta cerrada en la Audiencia de Sevilla, comenzó con la sorpresa que dio una de las víctimas, de nacionalidad mexicana, que retiró la denuncia de una forma singular, puesto que envió un correo electrónico al secretario del tribunal en el que informaba de no podía asistir al juicio porque había regresado a su país y manifestaba además su deseo de que "Dios perdone a los acusados".

Los dos jóvenes, que tenían 25 y 26 años cuando ocurrieron los hechos, el 15 de noviembre de 2010, negaron los cargos que les atribuye la Fiscalía, que cree que abusaron de ambas jóvenes "aprovechando su estado de semiinconsciencia derivado de la embriaguez que presentaban". Para la defensa, en esta primera sesión de la vista oral, que sigue el jueves, se acreditó el interés de las denunciantes en mantener relaciones con los procesados a partir de las doce de la noche, puesto que una dio la dirección del domicilio al que debían acudir a las dos y media de la madrugada, y al llegar la otra manifestó al taxista su intención de tener relaciones sexuales.