La propiedad del centro comercial Nueva Galería, en la plaza de los Luceros del Parque Alcosa y cuyos vecinos están afectados por la cercanía de fachadas con este inmueble, confió ayer en llegar a un acuerdo con la Gerencia de Urbanismo para la compra del edificio por parte del Ayuntamiento en un plazo de dos semanas. El dueño de los terrenos, Pedro Cánovas, señaló que, tras la renuncia expresada a retomar las obras el 14 de abril, como así advirtieron que harían si antes no se llegaba a un acuerdo con Urbanismo, la promotora se ha reunido con gente "próxima" al concejal de Urbanismo, Emilio Carrillo (PSOE). "La situación ha cambiado absolutamente porque estos representantes municipales tienen otra actitud", indicó Cánovas, que agregó que, aunque aún no han entrado a valorar las cantidades en las que se podría pactar la venta del inmueble, "no creo que tardemos mucho en llegar a un acuerdo".

El dueño de los suelos apuntó que ya se ha tramitado la petición de documentación, con vistas a seguir reuniéndose a principios de la próxima semana.

La limpieza y desescombro, la desratización del lugar, la retirada del cartel publicitario y la contratación de seguridad privada "para que vigilen por la noche y eviten problemas de vandalismo o inseguridad" son pasos ya llevados a cabo por la promotora de los suelos, como muestra de buena voluntad para "redundar en nuestra tranquilidad y la de los vecinos". Estos afectados obtuvieron el compromiso de uso de los aparcamientos para equipamientos compatibles con un centro de adultos en la última reunión mantenida con el concejal de Urbanismo. Según expuso el portavoz de los afectados, Francisco Zaíno, ésta sigue siendo la principal reivindicación, en tanto este equipamiento daría "opciones para muchas cosas" que los residentes solicitan, como usos culturales, talleres o salas de bailes, "sin descartar la biblioteca o el cibercentro que quieren montar".