Ya lo advirtió el alcalde. Las posibilidades de los nuevos trenes Urbos 3 permiten cambiar del planes y plantearse la ampliación del Metrocentro por la Plaza Nueva una vez que la obra de prolongación hasta el apeadero de San Bernardo que se ejecuta actualmente con fondos del Plan Estatal 8.000 esté concluida. La conexión de Viapol con Santa Justa ya no es una prioridad -el enlace está resuelto actualmente por tren soterrado y lo será también en un futuro con la red de Metro-; en su lugar Monteseirín apuesta por extender el tranvía por el casco antiguo sin catenarias y con trenes estrechos de perfil urbano en base a un itinerario que negocia actualmente con la Consejería de Obras Públicas de la Junta de Andalucía. El diseño de la red en U -que nace de la Plaza Nueva y conecta el Prado, Viapol, Nervión, Santa Justa, la Puerta Osario y la Encarnación hasta la Campana, donde seguiría un ramal que enlazaría con la Barqueta a través de la Alameda- ha dado paso al diseño circular: "Pensemos en un itinerario que empiece en la Plaza Nueva y acabe otra vez en la Plaza Nueva", como suscribe el regidor.

No en vano, Monteseirín entregó al presidente de la Junta, José Antonio Griñán, un documento el verano pasado en el que reclama a la Administración autonómica la financiación del 100% de la obra de la red tranviaria mientras que el Consistorio asumiría el gasto en material móvil. En la idea de anillo tranviario que el alcalde trasladó a Griñán figura la prolongación del Metrocentro desde la Plaza Nueva a través de las calles Zaragoza, Reyes Católicos y Julio César, Plaza de Armas, calle Torneo y Barqueta, y desde allí penetrar por Calatrava y discurrir por la reserva de suelo practicada en la urbanización de la Alameda hasta la Campana. Esta opción evitaría la introducción del Metrocentro por calles ya peatonales como O'Donnell -desestimada inicialmente- o en previsión de serlo, como Méndez Núñez, la segunda alternativa para prolongar el Metrocentro a partir de la Plaza Nueva.