La Jefatura de la Policía Local en la Ranilla será reformada antes de su inauguración para que pueda albergar una galería de tiro. Estas dependencias no estaban previstas en el edificio, que ayer fue recepcionado por el Ayuntamiento de Sevilla, por lo que habrá que esperar a que terminen estos trabajos para que la comisaría abra sus puertas. La galería de tiro estará situada junto a los calabozos y paliará una de las grandes carencias de la Policía Local de Sevilla, cuyos agentes tienen que realizar sus prácticas en una galería de Santiponce.

La intención del gobierno municipal es abrir la Jefatura cuanto antes, a ser posible a finales de este mes de octubre. Para ello tiene que estar el edificio completamente amueblado, con todos los equipos informáticos preparados y la sala de mando habilitada. La urgencia es máxima, puesto que cada día que pasa la Policía en sus actuales instalaciones de la Cartuja le cuesta el dinero al Ayuntamiento, que tiene que indemnizar a la constructora Detea, que levantó la Ranilla a cambio de una permuta por los terrenos de la isla de la Cartuja. De hecho, hace unos meses, la Policía trasladó sus almacenes a otras dependencias municipales junto al río para poder ceder a Detea uno de los solares acordados.

La Ranilla también acogerá el mando de los Bomberos, que actualmente está en unas dependencias alquiladas en un polígono industrial, y el Cecop, ubicado en la calle Rioja. Además, el gobierno pretende reducir espacio a Movilidad para dotar de más superficie a la Policía Local. La calle Vidal de Noya, por la que saldrán los patrulleros, será cambiada de sentido para que los coches de la Policía puedan acceder directamente a la ronda del Tamarguillo, si bien tendrán que incorporarse en un único sentido, girando a la derecha.

El superintendente de la Policía Local, Juan José García, visitó ayer las instalaciones junto con los responsables del Sindicato Profesional de Policías Municipales de España (Sppme) en Sevilla. El secretario general de esta central sindical, Manuel Bustelo, criticó que no exista un perímetro de seguridad en el edificio por la fachada que da a la ronda del Tamarguillo y lamentó que no se haya incluido en esta Jefatura la escuela de policías. "Para la mudanza completa aún falta mucho", expuso el representante sindical. Desde ayer, el edificio ya es propiedad del Ayuntamiento y ya cuenta con una vigilancia policial.