Los empresarios de La Raza Pedro Sánchez Cuerda y José Ignacio de Rojas, que grabaron la conversación en la que supuestamente se les exigían 300.000 euros de comisión para hacerse con la gestión de la escuela de hostelería, declararán el próximo lunes para garantizar que no se comuniquen entre sí hasta que finalice su declaración.

La petición de que ambos testigos declaren el mismo día la realizaron hoy los abogados defensores y el fiscal se opuso a que se suspendiera porque el juicio es “un bucle sin fin” y aportó como posibilidad que los empresarios llegaran al compromiso de no comunicarse entre sí hasta que ambos declararan, a pesar de que mediara un fin de semana.

El abogado Simón Fernández Rebollo, que representa a Daniel Ponce, señaló al magistrado presidente que no debe olvidarse que los empresarios “son primos”, una afirmación a la que respondió el abogado de la Fundación Socioasistencial de Mercasevilla, Juan Piñeyro, diciendo: “nunca mejor dicho son primos”.  Este letrado también indicó que el juicio se está prolongando en el tiempo “como la película del día de la marmota”.

Tras escuchar al fiscal y a las demás partes, el juez Ángel Márquez acordó suspender la vista hasta el próximo lunes, a partir de las 9:30, día en el que el magistrado ha explicado se acabará con la declaración de ambos empresarios. El juez ha dicho que “entiende” la petición de las defensas para que no haya contacto entre los testigos principales y ha añadido que “en la vida hay que vivir también”, aunque ha advertido de que este caso “se está eternizando”. En cualquier caso y en aras del derecho de defensa de los acusados, el juez admitió suspender el juicio hasta el próximo lunes.