Tras casi un año después de ser anunciadas, las obras de peatonalización del entorno de la Basílica de la Macarena serán una realidad inminente. El próximo lunes comenzarán los trabajos de reurbanización, que durarán seis meses. Este proyecto supone un cambio de ordenación en el tráfico de la zona. A partir de ahora, los vehículos que quieran acceder a la calle San Luis desde la Resolana habrán de hacerlo por la calle Macarena, al quedar cortada la circulación en la explanada delantera del templo macareno.

En concreto, los vehículos que circulen por la calle Bécquer habrán de girar a la derecha por Muro -sólo podrán seguir adelante los que vayan hacia el taller de Carglass que hay junto a la basílica- para luego tomar, de nuevo, a la derecha por Escoberos en dirección a la calle Feria. El recorrido está pensado, principalmente, para los residentes de la zona y quienes posean cocheras en estas calles. Para quienes deseen llegar al centro de la ciudad a través de San Luis, habrán de continuar por la Resolana y la calle Parlamento de Andalucía hasta el primero de los arcos habilitados en el siglo XIX en la muralla que conecta con la calle Macarena. Una vez allí girarán a la derecha en dirección a San Luis. Para facilitar esta maniobra, se anularán dos aparcamientos en cordón. Los residentes de este enclave que quieran dirigirse hacia la calle don Fadrique o tomar hacia la Ronda Histórica, podrán hacerlo a través del Arco de la Macarena, cruzando por la plataforma única que se habilitará en este proyecto. Se intentará, de todas formas, que esta circulación sea lo más reducida posible.

Fuente: Grucal. Gráfico: Departamento de Infografía

El delegado de Hábitat Urbano, Antonio Muñoz, y el del Distrito Casco Antiguo, Juan Carlos Cabrera, aseguraron este lunes que el cambio en la planificación del tráfico se ha consensuado con las entidades vecinales del barrio, con las AMPA de los colegios afectados y con las hermandades de la Macarena y del Carmen de San Gil. De hecho, los trabajos se han retrasado una semana debido a la procesión carmelita que se celebró el pasado sábado. En cuanto al desplazamiento de los alumnos de los colegios Calderón de la Barca y de la Salle, fuentes municipales detallaron que ya se ha hablado con ellos para que los microbuses que los trasladan accedan a través de San Hermenegildo (frente a la gasolinera de la Ronda Histórica) y desde allí pasen a la calle Macarena para enlazar con San Luis.

La explanada tendrá una plataforma única y cuatro naranjos que aportarán sombra

La intención que persigue el Ayuntamiento con estas obras es, precisamente, la de acabar con el "caos" de tráfico que existe en el entorno del Arco de la Macarena, un monumento rodeado de aparcamientos y dentro de una explanada de las denominadas "duras". Por tal motivo, la parada de taxis se trasladará al final de Bécquer y la de carga y descarga a la calle Macarena, con el fin de convertir toda la explanada de la basílica en peatonal.

La transformación lleva aparejada también una pequeña modificación en el trazado del carril bici, que servirá de "separador" entre el tráfico rodado de Resolana y la nueva zona peatonal. Asimismo, se cambiará el mobiliario urbano y se dotará a la explanada -conformada por una plataforma única- de arbolado. Se trata de cuatro naranjos, una especie pensada para no restar visibilidad a la basílica. Las obras se han adjudicado a la empresa Grucal por 423.711 euros.

Por su parte, el hermano mayor de la Macarena, Manuel García, refirió que esta remodelación llevaba tiempo solicitada por la corporación. De hecho, fue durante el mandato de Manuel del Valle (1983-1991) cuando se planteó esta iniciativa que no se ejecutará hasta ahora. Los responsables de los trabajos intentarán que afecten lo mínimo posible a la celebración de las bodas y, especialmente, a la procesión en octubre de la Virgen del Rosario, para la que ya se baraja la posibilidad de que salga de la parroquia de San Gil. La remodelación concluirá a principios de 2018.