Once de la mañana. Hospital Universitario Virgen Macarena. Séptima planta A. Todas las camas de Medicina Interna permanecen cerradas por una reforma que se inició a principios de verano. La sala de espera para los pacientes se llena. Hasta 67 personas se encuentran, a media mañana, en esta zona del hospital. Unos aguardan un tratamiento, otros una evolución favorable. De estos enfermos 12 están a la espera de pasar a Observación, pero no pueden porque en esta área no hay camas disponibles. Un enfermo lleva ya más de cinco horas. En la sala de espera de Traumatología hay otros 47 enfermos.

"Reabrir Medicina Interna es prioritario. Esta planta hospitalaria es la que más pacientes suele recibir y permanece meses cerrada, pese a las continuas denuncias", comenta Reyes Zabala, portavoz en Sevilla del sindicato de Enfermería Satse, un sector profesional de la sanidad que ayer se vio obligado a soportar aún más presión asistencial. "Los enfermeros están -por ayer- particularmente saturados de trabajo ya que tienen que asistir a un curso de formación sobre Diraya y no han cubierto la ausencia de tres cuartos de hora, por lo que la demora para atender a los enfermos en la consulta de Enfermería de Medicina Interna y Traumatología ha aumentado", añade.

Los responsables del centro hospitalario, por su parte, explican que está previsto reabrir las 28 camas de Medicina Interna esta misma semana, entre hoy y mañana. Esta esperada reapertura solucionaría, según explican los propios trabajadores, gran parte de los problemas asistenciales acumulados en distintas plantas del centro hospitalario. Mientras las camas destinadas a Medicina Interna permanecen cerradas, los enfermos que requieren asistencia en esta especialidad son ingresados, pero en otras áreas médicas en las que los profesionales están especializados en tratar otros problemas de salud. De manera que los denominados pacientes ectópicos, que son aquéllos que ocupan una cama en un área hospitalaria distinta a la que requiere su problema de salud, siguen arrojando una cifra elevada. Son más de 200 los pacientes ectópicos repartidos en distintas plantas en el Hospital Macarena. El Satse ya ha denunciado en reiteradas ocasiones los riesgos para la seguridad del propio paciente que supone esta situación, ya que los profesionales que trabajan en los hospitales están muy especializados en una serie de protocolos y tratamientos.

Por ejemplo, la tercera planta D, que está destinada a Cirugía Cardiovascular, estaba el pasado lunes completa, con 26 pacientes, y una dotación de personal adecuada, según el sindicato, pero la inmensa mayoría de los enfermos (21 de 26 personas) eran ectópicos. Ayer martes, la situación de esta ala cambió: Cirugía Cardiovascular permaneció abierta sólo parcialmente, con 18 pacientes, de los cuales, la mayoría, el 66%, eran ectópicos. El Satse denuncia que además "faltan recursos humanos". En otra área hospitalaria, la séptima D, que está destinada a Nefrología, continúa con un 85,7% de pacientes ingresados procedentes de otras especialidades. En la cuarta planta D, dedicada a Ginecología y en la que hay 29 camas hospitalarias, la mitad de los pacientes son ectópicos. Cirugía Mayor Ambulatoria, donde la asistencia se centra en la recuperación del paciente tras una operación, se está atendiendo en la mayoría de los casos a enfermos de Medicina Interna. Los enfermeros ya ha denunciado en varias ocasiones este "caos" que provoca esta situación y exigen soluciones.