La estatua de la fuente de la Puerta de Jerez se quedó la madrugada de ayer sin cabeza durante la celebración del triunfo de España en la Eurocopa. Decenas de jóvenes se subieron a la fuente a lo largo de toda la noche para celebrar la victoria ante Italia y llegó un momento en el que alguno de ellos, sobreexcitado por la euforia, arrancó la cabeza de la ninfa que representa a la ciudad en este conjunto escultórico. La cabeza se rompió en tres pedazos y pudo ser recuperada, de forma que el daño podrá repararse sin demasiados contratiempos en las próximas semanas. La Policía está investigando vídeos y fotografías de la celebración para tratar de identificar al autor o autores de este acto vandálico.

Desde el final del partido se habían ido concentrando cientos de personas en la Puerta de Jerez, cuya fuente no disponía de vallas ni otras medidas de seguridad que impidieran a los jóvenes acceder a la misma. El dispositivo de seguridad, según los datos facilitados por el Ayuntamiento de Sevilla, estaba formado por 40 policías nacionales y 15 locales. Sin embargo, numerosos testigos aseguraron a este periódico que había muy pocos agentes  y que los que se encontraban allí estaban desbordados por la marea de jóvenes que celebraban el triunfo. Poco pudieron hacer para que se cumpliera la ordenanza municipal que prohíbe el baño en las fuentes y la subida a los monumentos.

A las dos menos cuarto de la madrugada, la Policía Nacional recibió el aviso de un joven que aseguraba que se había desprendido la cabeza a la estatua y que él tenía parte de la misma en su poder, ya que le había caído justo a sus pies. Los policías guardaron en el baúl de una de las motos la pieza hallada y comprobaron que otro pedazo estaba en el agua de la fuente. Los agentes avisaron a los Bomberos, que a las 3:35 lograron retirar otra parte de la cabeza. La Policía se llevó estas dos piezas, mientras que una tercera, que corresponde a la parte del cuello, fue encontrada ayer por la mañana en la fuente por los técnicos de Urbanismo que acudieron a inspeccionar los daños en el monumento.

La Policía Científica realizó un reportaje fotográfico del lugar de los hechos y analizó las piezas halladas para tratar de encontrar algún resto orgánico que ayudara a identificar a alguno de los autores de este acto vandálico. Al mediodía de ayer, los tres pedazos fueron enviados al departamento de Urbanismo que se encarga de la conservación de los monumentos, que en  los próximos días comenzará la reparación del destrozo. Fuentes municipales explicaron a este periódico que los daños de la cabeza pueden ser restaurados sin necesidad de tener que hacer otra, ya que se ha roto en tres pedazos grandes que pueden recomponerse.

La estatua, como todo el conjunto de la fuente, es del año 1929 y se hizo para la Exposición Iberoamericana, cuando la Puerta de Jerez y la Avenida de la Constitución adquirieron su configuración actual. Está hecha en piedra arenisca, concretamente en un material llamado piedra de bateig, muy habitual en los monumentos de esta época. Se trata de un material muy delicado, ya que la piedra es muy porosa y sufre mucho con los cambios de temperatura y con la humedad. De hecho, en su configuración original, los surtidores de agua de la fuente eran unas esculturas de niños, que hicieron que este monumento se conociera en Sevilla popularmente como la fuente de los meones. El conjunto fue retirado a mediados de los setenta para la primera obra del Metro y, cuando se repuso, años más tarde, se cambió por completo la configuración de los surtidores y se eliminaron los meones. Desde entonces, el agua moja la estatua y esto hace que el material se debilite más todavía. Por eso, es posible que quienes arrancaron la cabeza de la ninfa no tuvieran la intención de causar este destrozo y que la pieza cediera al soportar el peso de varias personas.

La decapitación de la estatua no fue el único daño sufrido por la fuente, ya que quedaron destrozados todo el césped y las flores que recubren el perímetro del conjunto, así como todos los focos y sistema de iluminación de la misma, que tardará al menos una seman en volver a estar operativo. Varios técnicos de Urbanismo y de Parques y Jardines inspeccionaron ayer el monumento, al tiempo que limpiaron todos los restos que quedaron abandonados en el mismo. En el agua llegaron a encontrar incluso una muñeca hinchable, ya pinchada, pintada con el resultado del partido y con alusiones al jugador italiano Mario Ballotelli y al portugués Cristiano Ronaldo.