Como fruto de la investigación de un grupo de físicos de la universidad de Sevilla nació bioSIC, un nuevo proceso para la obtención de carburo de silicio, gracias a la aceleración en el proceso de mineralización de la madera. Este producto se cataloga dentro de los materiales cerámicos tecnológicos. El carburo de silicio puede soportar altas temperaturas -"es un material muy resistente que puede soportar unos 1.500 grados"- y es un compuesto que, gracias a su resistencia y ligereza, puede tener diversas aplicaciones en distintos campos. Sin duda, el más llamativo es la producción de prótesis y otros usos en el ámbito de la medicina: "Es complicado porque no se puede experimentar". Las aplicaciones con más salidas son las industriales. Quieren centrarse especialmente en la construcción de filtros de alta temperatura y resistencias eléctricas, aunque hay infinidad de aplicaciones. Pero esta empresa pionera en este proceso y dedicada a la investigación tecnológica necesita fuertes inversiones de capital para llevar sus proyectos a cabo. Hipólito comenta que en España normalmente se ha invertido en empresas y sectores ya consolidados. "Necesitamos una inversión de tres millones de euros para poder continuar con la segunda fase de nuestro plan de negocios". Un sector como éste necesita una fuerte inversión y Biomorphic quiere encontrar ese apoyo económico en empresas de capital de riesgo.