No está claro si el error fue suyo o de uno de los miembros de su equipo encargados de gestionar la cuenta de Juan Ignacio Zoido en Twitter, pero sea quien sea el autor del desliz la ha liado. En una respuesta sobre la decisión del Ayuntamiento de no izar en el Consistorio la bandera gay (como sí se hizo durante el mandato de su antecesor en el cargo, Alfredo Sánchez Monteseirín), el alcalde (o uno de sus colaboradores) se olvidó de una palabra. ¿Una nimiedad? Tal vez, pero si uno se olvida de la palabra "no" en una frase en la que pretende defenderse de una acusación de homofobia, el resultado puede ser embarazoso: "Puedes creertelo, yo soy homófobo", proclamaba desde su Twitter el alcalde de Sevilla a última hora del miércoles.

Obviamente, no es más que un error, pero que tardase 18 horas en rectificarlo ("Evidentemente se me olvidó poner el NO soy homóbofo. Es un error de escritura") no le ha dejado en buen lugar y no son pocos los que se han lanzado contra él en Twitter, dando lugar, como sucede cada vez que algún personaje público mete la pata (especialmente si lo hace en Twitter) a sus correspondientes hechos, agrupados bajo la etiqueta #zoidofacts y en los que se mezclan los mensajes que se burlan de su desliz con deslices ficticios similares -como sobre los trajes de Camps, que (no) pagó él- y los que le echan en cara que haya tardado tanto en darse cuenta del error y aclararlo. "Pido disculpas por haber cometido el error de no poner la palabra "NO". Los que me conocen saben que no soy así", decía poco después de su primera rectificación, que algunos usuarios de Twitter consideran sin embargo insuficiente.