Los tres hospitales de Sevilla, Virgen del Rocío, Macarena y Valme, cerrarán hasta 650 camas en agosto y disminuirán la actividad quirúrgica programada. Esta clausura de camas de hospitalización es una estrategia habitual del Servicio Andaluz de Salud (SAS) para afrontar las ausencias de los profesionales durante el periodo estival mediante la paralización de gran parte de los quirófanos, que reducirán su actividad hasta en un 58%, como es el caso del Virgen del Rocío durante la primera quincena de agosto. La ocupación hospitalaria, de este modo, suele descender de manera destacable.

El Virgen del Rocío, por ejemplo, registró en agosto de 2011 un índice de ocupación del 70% -un 4% menos que en 2010- mientras que el porcentaje de camas operativas fue del 73%. Para agosto de 2012, el Virgen del Rocío tiene previsto mantener abiertas el 71% del total de sus 1.320 camas, que están repartidas entre el Hospital General (554) Traumatología (378) y el Hospital Infantil-Maternal (388).

Aunque la demanda de asistencia en los hospitales suele descender durante el verano, el sindicato de Enfermería Satse, advierte que este año, por primera vez, cerrarán todos los centros de salud de la ciudad durante las tardes, de modo que las puertas hospitalarias así como los puntos de Urgencias de Atención Primaria esperan recibir a un elevado volumen de enfermos que no podrán acudir a sus consultas habituales. Además, este cierre de la Medicina de Familia por las tardes se mantendrá hasta mediados de septiembre y no sólo en agosto.

La pérdida de camas de hospitalización ya ha comenzado en este mes de julio: en la ciudad sanitaria Virgen del Rocío en esta primera quincena está previsto mantener vacías 40 camas en el Hospital General; 58 camas en Traumatología; y otras 63 en el Infanto-Maternal. La ciudad sanitaria mantendrá operativos el 87,8% de sus puestos asistenciales este mes.

Durante un verano marcado por los recortes en los servicios públicos, "el número de camas que se mantendrán abiertas será similar al de años anteriores pero descenderá el número de profesionales que atenderán a los pacientes, de modo que la asistencia al enfermo se deteriorará pese al esfuerzo del personal para evitarlo", explica Reyes Zabala, portavoz en Sevilla del Satse.

La reducción de la jornada de los empleados eventuales y temporales un 10% previsto en el decreto de recortes se sumará al descenso en la contratación para las sustituciones en todas las categorías sanitarias, lo que la Administración tratará de compensar con el aumento de la jornada laboral a 37 horas y media semanales. No obstante, esta medida de ampliación de la jornada de los trabajadores de los servicios sanitarios públicos aún no se ha aplicado y está pendiente de un pacto entre las centrales sindicales y el Servicio Andaluz de Salud. De modo que los hospitales "no cuentan, de momento, con el personal necesario", añade la portavoz de los enfermeros.

El Satse lleva años denunciando que las plantillas de Enfermería son deficitarias, una situación que empeorará este verano en los centros médicos . "Los continuos recortes no se pueden soportar más este año", advierte la portavoz de los enfermeros. "Los profesionales vamos a hacer lo posible para que los enfermos no sufran las nefastas condiciones de trabajo a las que nos someten; pero todo tiene un límite", añade.

Zabala denuncia además el intento por parte de gerentes en el SAS de aplicar de manera unilateral la ampliación de la jornada laboral de 35 a 37 horas y media y advirtió que esta medida "sólo podrá aplicarse tras un acuerdo con los representantes de los trabajadores". Las Urgencias es el servicio hospitalario más sensible al cierre de camas en las plantas. Cada verano se suceden los días de un número excesivo de pacientes aguardando largas esperas la asignación de camas en planta, como se puede comprobar en la imagen superior correspondiente a las Urgencias del Hospital Macarena. En este Hospital Universitario el cierre de camas también ha comenzado ya. Según datos facilitados por la principal central en el SAS, el Satse, el Macarena mantiene el 95% de sus puestos asistenciales atendidos durante esta quincena de julio, una cifra que descenderá al 80% en agosto. El próximo mes está previsto el cierre de 187 camas en distintas alas de hospitalización en el Virgen Macarena. Los quirófanos de esta área de hospitalización funcionarán al 37% en agosto, y la actividad al 100% no se recuperará hasta la segunda quincena de septiembre.

El tercer hospital público, el Valme, mantendrá cerradas de media 42 camas este verano, que llegarán a sumar hasta 77 en agosto. La clausura de puestos asistenciales afectará a Neurología y Endocrino; Urología; y Medicina Interna. De estas camas 23 corresponden al Hospital del Tomillar, un centro que asiste a enfermos crónicos y terminales. Las quejas de los usuarios y de los trabajadores del Valme se repiten cada verano desde hace, al menos, un lustro. Esta clausura de camas se traduce en demoras en las Urgencias que se eternizan, donde los pacientes que suelen estar pendientes de ingreso en planta de hospitalización comparten espacio con los enfermos nuevos que acuden para recibir atención urgente, un problema ya endémico en la asistencia sanitaria pública de la ciudad.