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Sevilla

Una juez imputa a unos padres cuya hija de 10 años tuvo sexo con su "novio" de 18

  • Los hechos se destaparon cuando la madre, de nacionalidad rumana, acudió con la niña al pediatra pidiendo información sobre anticonceptivos y enfermedades de transmisión sexual.

Una juez de Sevilla ha imputado a unos padres por haber permitido presuntamente que su hija de sólo 10 años mantuviera relaciones sexuales plenas con su "novio" de 18 años, quien incluso habría estado conviviendo durante varios meses con la familia de la menor en una vivienda ubicada en un municipio de la Ruta de la Plata de Sevilla, según han confirmado a este periódico fuentes judiciales.

Los hechos se destaparon en el verano de 2015 por una visita que la madre -de nacionalidad rumana; el marido es español- y la hija hicieron a la pediatra del centro de salud de la localidad, a la que la mujer solicitó información sobre posibles métodos anticonceptivos y enfermedades de transmisión sexual. A pesar de que esa visita a la pediatra tuvo lugar en junio del año pasado, según las fuentes consultas, no habría sido hasta el mes de diciembre cuando la facultativa remitió un parte a los juzgados relatando lo ocurrido. Y ese parte se envió después de que el padre le indicara a la doctora que iba a denunciar al novio por haber abusado sexualmente de su hija.

Unos días después de haber acudido al pediatra para ese reconocimiento, la madre de la niña presentó una denuncia en la Guardia Civil en la que aseguraba que su hija había sido agredida sexualmente por un individuo que la había abordado con un cuchillo en plena calle, hechos por los que el juzgado de Instrucción número 15 de Sevilla, que investiga el caso, ha deducido testimonio contra la madre por denuncia falsa y simulación de delito.

Esta denuncia motivó la detención del supuesto "novio" de la niña, que fue imputado por un delito continuado de agresión sexual, si bien quedó en libertad tras prestar declaración ante los agentes de la Guardia Civil.

En su declaración ante los agentes, el joven reconoció que mantuvo las relaciones sexuales con la menor, si bien dijo que no sabía que tuviera diez años -para él tenía apariencia de una edad mucho mayor- y añadió que las mismas fueron consentidas por ambos. El joven añadió que rompió la relación con la menor cuando supo que tenía sólo 10 años, porque en su opinión la chica aparentaba tener 16 ó 17 años, una edad muy similar a la suya.

En esta historia, el testimonio sin duda clave es el de la pediatra que atendió a la madre y a la niña. Según la doctora, en la primera visita que le hicieron en junio del año pasado, la madre le dijo que la niña tenía una relación de noviazgo y estuvieron hablando sobre si había utilizado preservativos en esas relaciones. La madre le comentó que iba a poner fin a esa relación y la pediatra informó entonces a la asistenta social del Servicio Andaluz de Salud (SAS), pero en ese momento no dio parte al juzgado.

Unos meses después, en noviembre pasado, el padre de la niña le dijo a la pediatra que iba a denunciar al "novio" porque se había acostado con su hija y esas relaciones no eran consentidas, y fue entonces cuando la doctora citó a la niña para hacerle una exploración médica e informar al juzgado, lo que ocurrió seis meses después de la visita de la primera visita.

La niña aseguró, por su parte, que había mentido a sus padres, que éstos no sabían nada de las relaciones que mantuvo y en su lugar les contó -según ella porque tenía miedo- que la habían violado tras ser amenazada con un cuchillo.

La juez de Instrucción número 15 de Sevilla, Silvia Soto, ha imputado al "novio" por un delito continuado de agresión sexual, al entender que mantuvo relaciones en varias ocasiones con la niña sin su consentimiento, después de que ésta se negara de forma reiterada, de acuerdo con el testimonio de la menor, quien de otro lado negó haber tenido una relación sentimental y de noviazgo con el joven.

Esos contactos sexuales ocurrieron la primera vez en un descampado y el resto en el domicilio de los padres, por lo que la juez también los ha imputado porque considera que ambos tenían conocimiento de que su hija mantenía ese noviazgo y permitieron que ambos convivieran como pareja en el domicilio familiar y conociendo que tenían relaciones íntimas plenas.

Según las mismas fuentes, el novio declaró en el juzgado que convivió dos o tres meses en la casa de la niña y admitió las relaciones sexuales, aunque dijo que pensaba que tenía 16 ó 17 años. Los padres, en cambio, se acogieron a su derecho constitucional a no declarar cuando fueron citados.

La instructora mantiene abierta la investigación y todavía tiene que tomar declaración a varios testigos, entre ellos la pediatra que recibió a la familia de la niña.

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