Lo suyo, dice este natural de El Cuervo, ha sido siempre "ver pacientes", aunque desde que ocupa el puesto de director de la Unidad Médico-Quirúrgica de Enfermedades Digestivas del Hospital Universitario de Valme tiene "menos tiempo para ello". Así que la investigación ha sido para él "un hobby", aunque siempre con "carácter traslacional", es decir, que tenga utilidad para la práctica médica. Uno de sus problemas es extender la conciencia entre sus colegas de la importancia que tiene diagnosticar a tiempo la encefalopatía hepática, una de las complicaciones más mortíferas -menos de un 23 por ciento de pacientes sobreviven- de la cirrosis hepática. Y sobre ese tema ha dirigido el estudio denominado La validación de un nuevo método para el diagnóstico de la Encefalopatía Hepática, que ha sido premiado por la Asociación y la Fundación Españolas para el Estudio del Hígadopor la mejor publicación nacional realizada en el año 2007 sobre esta especialidad médica. Lo que es mucho decir si se tiene en cuenta que es la que más investigación genera en España. El estudio, dirigido desde Valme con otros tres hospitales y un centro de investigación, aporta un nuevo método para el diagnóstico de la encefalopatía hepática en su fase inicial basado en la medición de la frecuencia de parpadeo y fue publicado el año pasado en la prestigiosa revista norteamericana Hepatology.