G. Nuevoarte
La proverbial dualidad del binomio luz-sombra sustenta los aspectos plástico-formales y simbólico-conceptuales de la exposición de Carmen Salazar Sombras, nada más, título que toma prestado del tango homónimo de Lomuto y Contursi (1943). Los ejes centrales que articulan las piezas son los conceptos de fugacidad y libertad.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios